Título: | ZOMBIS NAZIS | |
Tit. Orig.: |
DOD SNOWE | |
Nacionalidad: | NORUEGA, 2009 | |
Dirección: | TOMMY WIRKOLA | |
Guión: | TOMMY WIRKOLA y STIG FRODE HENRIKSEN | |
Fotografía: | MATTHEW WESTON | |
Música | CHRISTINE WIBE | |
Interpretes: | JENNY SKAVLAN, ANE DAHL TORP, STIG FRODE HENRIKSEN, BJÖRN SUNDQUIST y CHARLOTTE FROGNER | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 90 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
No es muy frecuente encontrarnos por la cartelera cinematográfica películas provenientes de Noruega, no es que no se realicen producciones allí, solo que no suelen exportarse.
Ahora se estrena la segunda película dirigida por Tommy Wirkola, del cual su debut “Kill Buljo: the movie” (2007), no llegó a las pantallas. Si en su primer largometraje parodiaba el filme de Tarantino “Kill Bill” (2003), ahora se ha centrado en el cine de zombis para, no sabemos bien, si realizar una parodia de este tipo de cintas u ofrecernos una historia más de las muchas que ya se han visto.
Unos estudiantes de enfermería se disponen a pasar un fin de semana en una cabaña en la montaña. Alrededor lo único que encuentran es nieve y ningún vecino, pero lo que comienza como unas divertidas vacaciones terminará trágicamente al comprobar cómo unos zombis que habitan en el lugar desde la Segunda Guerra Mundial, no están dispuestos a que estos chicos les puedan arrebatar unas codiciadas joyas que tienen escondidas en el lugar, con lo que a partir de ese momento comienza una carnicería.
La trama que presenta en este largometraje, la verdad, no sabemos si tenemos que tomárnosla en serio o en broma, pues los guionistas navegan entre las dos aguas sin terminar de decantarse por ninguno de los dos, a pesar de la descripción de algunas secuencias de lo más demenciales posibles.
La historia que aquí se nos cuenta, para empezar y también para terminar, no tiene ni pies ni cabezas, utilizándose la vieja trama de encerrar en algún sitio aislado a un grupo de jóvenes y ver cómo van siendo asesinados uno tras otro, aunque aquí más bien tendríamos que decir, comidos.
Ante una historia que prácticamente no existe, que aúna todos los tópicos habidos y por haber, con diálogos que es mejor olvidar y situaciones mal resueltas, la verdad es que encontramos una película que resulta demencial.
Si en el guión nos hallamos con esta situación, la dirección discurre por los mismos cánones, no comprendemos cómo se puede poner en pie un engendro de esta categoría, pues no vemos un ápice de cordura, abusando de la sangre, de los cuerpos despedazados y de tripas sueltas por todas partes, exagerándolo todo hasta la extenuación.
Wirkola creemos que ha estado más interesado en mostrarnos esto último antes que ofrecer una realización medianamente correcta, pues nada, todo lo contrario.
Y del reparto mejor no hablar, pues los jóvenes actores, no creemos que tengan mucha experiencia, pero los rostros que vemos a lo largo de toda la proyección nos dicen que no, siendo pésimas todas las interpretaciones sin excepción alguna.