Título: | UN PEQUEÑO CAMBIO | |
Tit. Orig.: |
THE SWITCH | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2010 | |
Dirección: | JOSH GORDON y WILL SPECK | |
Guión: | ALLAN LOEB | |
Fotografía: | JESS HALL | |
Música | ALEX WURMAN | |
Interpretes: | JENNIFER ANISTON, JASON BATEMAN, JULIETTE LEWIS, PATRICK WILSON, JEFF GOLDBLUN, SCOTT ELROD, CAROLINE DHAVERNAS, BRYCE ROBINSON, TODD LOUISO y THOMAS ROBINSON | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 100 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
La comedia romántica es un genero muy recurrible, en todas sus modalidades, y es por ello que no es de extrañar la cantidad de películas que se estrenan al año, ocurriendo que cada vez con más frecuencia el espectador suele dar la espalda a este tipo de productos que, por regla general, no suelen aportar mucho ya que son del todo previsibles.
Y en esas estamos cuando se estrena esta nuevo filme, que ha pasado sin pena ni gloria por la cartelera estadounidense, y que supone el segundo largometraje de los directores Josh Gordon y Will Peck, tras “Patinazo a la gloria” (2007).
Una chica que acaba de cumplir los cuarenta y cuya relación más larga es la que mantiene con un amigo, pero sólo en plan de amistad, decide que es hora de ser madre y organiza una fiesta donde un chico le hará entrega de su esperma para ser inseminada. Pero su amigo de toda la vida no ve con buenos ojos esa opción y en plena borrachera y sin darse cuenta realmente se deshace del esperma y la única solución para que no se de nadie cuenta es rellenarlo con el suyo propio.
Siete años después la chica vuelve a aparecer, tras su marcha de la ciudad y retoma la relación de amistad con éste que, sin acordarse de nada de lo que sucedió aquella noche, ve que el hijo de ella se parece demasiado a él y no es él único que lo aprecia, pero cada vez que le va a decir a la chica la verdad algo se interpone en su camino.
La historia que se narra juega con el equivoco instalándose en la comedia romántica con algunas dosis de drama, pero encontramos que lo que ha escrito Allan Loeb no tiene mucha fuerza, es más, se queda en nada pues lo que se presencia en pantalla sigue a pies juntillas lo que ya se ha visto muchísimas veces, no dando lugar a ningún tipo de sorpresa, final incluido, e invocándose todo, en cuanto a posibles gags, a los protagonizados por el niño, aunque quedan algo descafeinados.
El dúo de directores mejora sensiblemente con respecto a su opera prima, pues aquella era infumable del todo, mostrando en esta ocasión una película distraída tan sólo pero donde no vemos nada nuevo ya que la base hace que el espectador vaya adivinando lo que va a ocurrir.
La dirección deja caer el ritmo en algunas ocasiones lo que ocasiona que el filme pierda agilidad junto a algunas secuencias resueltas con demasiada prontitud lo que resta efectividad a una cinta que se deja ver pero muy discretamente.
Jennifer Aniston encabeza el reparto, es su segundo largometraje este año, en un personaje que le va como anillo al dedo y en el que se siente como en casa, pues ya lo ha interpretado en otras ocasiones, no obstante tiene tablas y sale airosa lo mismo que Jason Bateman que aunque ofrece algunos gestos algo vistos en otras cintas, le da buena replica a Aniston. Sobre ellos recae todo el peso interpretativo del largometraje, encontrando como secundario de lujo a un veterano como Jeff Goldblum, algo desaparecido en estos últimos años.