Título: |
LOL |
Título original: |
LAUGHING OUT LOUD |
Nacionalidad: |
FRANCIA de 2008 |
Dirección: | LISA AZUELOS |
Guión: | LISA AZUELOS |
Fotografía: |
NATHANIEL ARON |
Música: |
JEAN PHILIPPE VERDIN |
Interpretes: |
SOPHIE MARCEAU, CHRISTA THERET, JEREMY KAPONE, MARION CHABASSOL, JOCELYN QUIVRIN y ALEXANDRE ASTIER. |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS |
Duración: |
101 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Lisa Azuelos, hija de Marie Laforet, hace con este título su tercer largometraje, tras debutar con 'Mujeres a flor de piel' y 'Comme t'y es belle!' (no vista en España).
Esta comedia se centra en la relación entre una madre, Anne, metida en los 40, separada de su marido con el que hace el amor a escondidas y coqueteando con un policía, y Lola, su hija, una adolescente que acaba de discutir con Arthur, su novio, y a partir de ahí se sentirá más unida su mejor amiga.
Anne vive una segunda juventud conforme ve crecer a su hija a la que prohíbe que fume, beba, practique el sexo o tome drogas, coartándole una libertad que de cierta manera ella también buscaba cuando era joven y que aún sigue practicando alguna de esas prohibiciones, como un canuto de vez en cuando. Lola descubre, poco a poco, lo difícil que es llegar a la madurez.
La película tiene una cierta frescura a la hora de plantear esa relación entre madre e hija en la que parece que los papeles se van intercambiando, Lola va madurando y Anne se va contagiando de la juventud de su hija, para aproximarse a ella y comprenderla mejor.
El film capta perfectamente el lenguaje y la forma de expresarse la juventud actual a través de las conversaciones de los alumnos y amigos de Lola que hacen con gran realismo ya que están sacados de la realidad a través de la experiencia de la directora y guionista con su propia hija.
Comedia coral, de carácter comercial, pero muy dignamente puesta en imágenes, que obtuvo un gran éxito en Francia, superando incluso a Slundog millionaire, que sube con la presencia de Sophie Marceau.
La cinta denuncia la falta de referentes morales de una juventud más preocupada por el sexo y las drogas blandas que por estudiar para ser alguien en la vida y al mismo tiempo apuesta por una comunicación más fluida entre padres e hijos salvando las barreras generacionales que con tanta frecuencia se producen.