Título: | SIN LIMITES | |
Tit. Orig.: |
LIMITLESS | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2011 | |
Dirección: | NEIL BUGER | |
Guión: | LESLIE DIXON. Basado en la novela "The Dark fields" escrita por ALAN GLYNN | |
Fotografía: | JO WILLEMS | |
Música | PAUL LEONARD-MORGAN | |
Interpretes: | BRADLEY COOPER, ROBERT De NIRO, ANNA FRIEL, ANDREW HOWARD, ABBIE CORNISH, ROBERT JOHN BURKE, , T.V. CARPIO, PATRICIA KALEMBER, RICHARD BEKINS | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 104 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Neil Burger, director procedente del mundo publicitario, nos causó una buena impresión con su segundo largometraje, "El ilusionista" (2005) y nos la vuelve a dar con esta nueva película suya que al igual que aquella se basa en una pieza literaria, esta vez la novela "The dark fields", de Alan Glynn, adaptada por Leslie Dixon, de la que mantiene únicamente lo esencial, aunque permanecen todos los personajes.
Eddie Morra es un escritor en ciernes que ha recibido un adelanto por una novela que no acaba nunca de empezar debido a diversos problemas. Un día un ex-cuñado le ofrece una pastilla de NZT, un medicamento revolucionario, en experimentación, que permite usar la totalidad del cerebro en lugar del 10% que utilizamos habitualmente, lo que le da una gran claridad de ideas, retener todo lo que escucha o lee, aprender idiomas rápido o cualquier materia. Esto hace que escriba la novela en pocos días y se meta en las finanzas de Wall Street ganando dinero. También tiene sus inconvenientes al ser perseguido por quienes quieren poseer esa droga, la policía y sobre todo los peligros de los efectos secundarios en el organismo de quienes la toman.
El guion lleva las distintas líneas de la trama en paralelo, dándole con habilidad un tono de intriga, sin que en ningún momento nos sermonee sobre los efectos de las drogas ni tampoco acerca del comportamiento del protagonista y sus contradicciones morales; reflexiona acerca de la sociedad de la hiperinformación, de la sed de triunfo que el ser humano tiene, de vivir mejor y poseer cuanto ha deseado en la vida al obtener poder y dinero.
Al director de Connecticut Neil Burger le interesa grandemente la historia, que desarrolla como un thriller, en torno a un tema difícil como es la inspiración del escritor, dándole así interés y haciéndolo más asequible al espectador, manejando con honestidad las distintas líneas argumentales con mucha soltura.
Por otra parte utiliza también los recursos cinematográficos con mesura para que no se conviertan en el centro y eje del film, usando algunos de ellos habituales en los spots publicitarios que le dan brillantez a las imágenes en varios momentos.
Hay otro aspecto interesante, como es el partido que ha sacado de los 27 millones de dólares del presupuesto y de Bradley Cooper, un actor que se destapó en la vulgar comedia "Resacón en Las Vegas" (2009), que hace aquí un papel muy diferente.
Cinta comercial, bien hecha, interesante y asequible a todos los públicos.