Título:	UNA DULCE MENTIRA
Tit. Orig.:	DE VRAIS MENSONGES
Nacionalidad:	FRANCIA, 2010
Dirección:	PIERRE SALVADORI
Guión:	BENOÎT GRAFFIN, PIERRE SALVADORI
Fotografía:	GILLES HENRY
Música	PHILIPPE EIDEL
Interpretes:	AUDREY TAUTOU, NATHALIE BAYE, SAMI BOUAJILA, STÉPHANE LAGARDE, DANIEL DUVAL, PAUL MORGAN, CÉCILE BOLAND
Censura:	AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Duración:	103 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

  El cine francés es muy dado a la comedia, al pintoresco vodevil de enredos y equívocos varios, como en el caso que comentamos de esta película que es su principal basa argumental y del guion de Benoît Graffin escrito en colaboración con el director, Pierre Salvadori, que bien podía representarse en un escenario ya que casi toda la trama transcurre en una peluquería y pocos lugares más.
 Émilie es la copropietaria de una peluquería, junto con su amiga Sylvia. En ella trabaja de mantenedor Jean, que está enamorado de ella. Un día le escribe una carta anónima declarándole su amor. Émilie aprovecha el texto para mandársela a su madre Maddy, que está deprimida desde que la dejó su marido por una jovencita y la carta le da un nuevo ánimo para vivir. Pero el problema es que habrá que seguir manteniendo la correspondencia, el equívoco e incluso buscar al anónimo enamorado...
 Agradable comedia romántica de engaños con personajes a los que les falta confianza en sí mismos, que pasa de la ternura al amor, al cinismo y hasta a la maldad en un determinado momento cuando se lleva a cabo la venganza de uno de uno de ellos en busca del bien de otro de los que forman este insólito triángulo, poco convencional, que mantienen mentiras más que dulces verdaderas como apunta su título original.
 El guion nos parece que maneja con bastante soltura e inteligencia unos enredos que aunque no son novedosos, ya que éstos o parecidos los hemos visto en múltiples films de este género, sin embargo creemos que se le saca bastante partido a esas mentiras piadosas en busca de hacer el bien, aunque el final sea previsible desde el inicio de la proyección.
 La cinta se ríe del amor a base de la falta de confianza de los personajes que funciona gracias a los tres actores principales que forman el triángulo, la encasillada Audrey Tautou de nuevo en el papel de peluquera como hacía en uno de los títulos de su comienzo, Venus salón de belleza, la veterana Nathalie Baye, tal vez la mejor de los tres, y el sobrio Sami Bouajila que encarna bien su papel.
 El francés, de origen tunecino, Pierre Salvadori, autor de otras comedias como Usted primero o Un engaño de lujo, no se complica en exceso a la hora de hacer la puesta en escena de esta entretenida comedia que no busca más que la evasión, que tiene un ritmo algo rutinario en estos enredos sentimentales, tan disparatados y románticos como previsibles, pero que se deja ver con agrado.