Título: | NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS | |
Tit. Orig.: |
NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2011 | |
Dirección: | ENRIQUE URBIZU | |
Guión: | MICHEL GAZTAMBIDE, ENRIQUE URBIZU | |
Fotografía: | UNAX MENDÍA | |
Música | MARIO DE BENITO | |
Interpretes: | JOSÉ CORONADO, RODOLFO SANCHO, HELENA MIQUEL, NADIA CASADO, JUANJO ARTERO, PEDRO MARI SÁNCHEZ, JULIO PERILLÁN, BERNABÉ FERNÁNDEZ | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 106 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Siempre es interesante conocer la trayectoria de un director a la hora de analizar su última obra y en el caso del bilbaíno Enrique Urbizu habría que decir que ha ido de menos a más hasta encontrar su género preferido.
Tras hacer algunas comedias comestibles comienza en el género con "Todo por la pasta", "Cachito" y logra con "La caja 507" (2001) y "La vida mancha" (2002) sus mejores películas.
Ahora, tras nueve años de pausa, vuelve al policiaco con "No habrá paz para los malvados" (2011) que continúa en esa misma línea aunque nos parece algo inferior a los dos últimos títulos citados sin que eso sea desdoro para los méritos de este film.
Santos Trinidad es un policía amargado, bebedor, que está de vuelta de todo y una noche tras verse involucrado en tres asesinatos persigue a un testigo ocular de los hechos, lo que le lleva a una mafia de tráfico de drogas y a una organización yihaidista que prepara un atentado terrorista.
Estos hechos no son más que una excusa para hablar de la corrupción y del fanatismo árabe, en este octavo título de su filmografía en el que vuelve a colaborar con Michel Gaztambide para escribir el guion, una vez más de cine negro de calidad.
En él dosifica bien la trama y el suspense al ir descubriendo el protagonista los hechos al mismo tiempo que el espectador, en una historia algo enrevesada que tiene dos direcciones, la investigación que lleva a cabo Santos Trinidad y la que realiza la jueza Chacón hasta coincidir en algún momento de la misma.
Está muy bien diseñado el personaje de Santos Trinidad, un hombre con instintos suicidas, solitario, alcohólico, violento, con un oscuro pasado, del que nos gustaría saber algo más, que defiende su pellejo, que no tiene nada que perder y que se convierte en un justiciero sin escrúpulos con métodos poco ortodoxos, y finalmente en un héroe que se redime sin querer.
El guion confía buena parte de la fuerza de la cinta a su protagonista del que hace una excelente interpretación José Coronado, en un papel escrito expresamente para él, que logra uno de los mejores trabajos de su carrera hasta ahora, mostrando las miserias de este personaje itinerante por los garitos de perdición y bares peligrosos de mala fama.
Le presta una buena réplica el resto de los componentes del reparto entre los que destaca la seriedad, la sequedad y el aplomo de Helena Miquel, en su debut en el cine, como la jueza Chacón.
Bien es verdad que esto no sería suficiente, pero el argumento está bien hilvanado, sin tramas colaterales, ni giros de guion y mantiene el interés desde el arranque que es de una fuerza y de una calidad suprema dentro del género, y que define muy bien al personaje.
La dirección lleva esta historia con seriedad narrativa, sin altibajos, con los diálogos justos, sin que nada sobre y sin necesidad de explicaciones superfluas, aunque algún hecho tal vez quede poco claro o sea algo convencional, pero está realizada con el ritmo adecuado, con los momentos de acción precisos, la violencia justa y el clima inquietante de los ambientes corruptos
Película madura, seca, siniestra, tenebrosa, un estupendo thriller en la mejor línea del género negro, realizada por Enrique Urbizu, uno de los directores españoles que mejor se desenvuelve en esta clase de cine.