Título: | 13 ASESINOS | |
Tit. Orig.: |
JÛSAN-NIN NO SHIKAKU | |
Nacionalidad: | JAPÓN, INGLATERRA, 2010 | |
Dirección: | TAKASHI MIIKE | |
Guión: | DAISUKE TENKAN | |
Fotografía: | NOBUYASU KITA | |
Música | KÔJI ENDÔ | |
Interpretes: | KÔJI YAKUSHO, TAKAYUKI YAMADA, YÛSUKE ISEYA, GORÔ INAGAKI, MASACHIKA ICHIMURA, HIROKI MATSUKATA, ARATA FURUTA, TSUYOSHI IHARA, SOSUKE TAKAOKA | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 125 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El cine japonés también recurre al remake y en este caso lo hace adaptando una clásica película de samuráis de igual título, 'Jûsan-nin no shikaku' (1963) dirigida en su día por Eiichi Kudo, que corre esta vez a cargo de Takashi Miike, uno de los directores más prolíficos de la cinematografía del sol naciente y también de los más conocidos, junto a Takeshi Kitano, que ha recorrido casi todos los géneros, desde la comedia al terror, pasando por los films de acción, pero hasta ahora no había tocado el género chambara o de samuráis, a pesar de lo cual triunfó en la taquilla en su país con esta espectacular producción.
Comenzó haciendo cintas para vídeo en 1991 y debutó en el largometraje para el cine en 1996.
Cuenta la escalada al poder, en el Japón feudal, de Naritsugu, quien por ser hermano del Shogun está por encima de la ley y asesina y viola sin piedad, ni posterior castigo.
Ante tamaños desafueros el oficial Doi contacta con el samurái Shinzaemon Shimada para acabar con él.
Éste reúne a un grupo de 13 valientes samuráis, entre ellos a su sobrino Shinrokuro, y le prepara una emboscada, enfrentándose en una desigual batalla.
El guion enjareta una buena historia, puesta al día, que si bien al principio cuesta un poco entrar en ella por la dificultad de los nombres y los clanes a los que pertenecen, sin embargo cuando se clarifica y comienza la acción se lleva perfectamente.
Se pueden distinguir en la misma tres partes, la primera y antes aludida, que la compone la conspiración sobre el tirano, dueño y señor de las vidas de sus súbditos; una segunda con el camino y preparación de la emboscada y por último una tercera que la constituye la larga lucha final que, quizás debido a ello, se hace un poco reiterativa, pero no por eso menos espectacular y entretenida, en donde no falta la violencia propia de esta clase de escenas, como también ocurre al inicio con las crueles atrocidades cometidas por Naritsugu con algunos de sus subordinados.
Este sólido pero brutal relato está llevado a cabo con maestría por Takashi Miike, tanto en las secuencias de acción con aliento épico como en la conspiración, con majestuosos movimientos de cámara, sacando partido a la fotografía, en las escenas de interiores de la primera parte e igualmente en las que se desarrollan en exteriores entre bellos paisajes.
Muy cuidada en todo momento, con un tratamiento acertado de los personajes en donde se ofrece una visión heroica de los samuráis al mismo tiempo que se hace un homenaje a las películas de este género, con esta epopeya de autoinmolación en la que se antepone la idea de lealtad y de servicio a su señor, aunque sea a costa de la propia vida.