Título:	DRIVE
Tit. Orig.:	DRIVE
Nacionalidad:	EE.UU., 2011
Dirección:	NICOLAS WINDING REFN
Guión:	HOSSEIN AMINI. Basado en la novela escrita por JAMES SALLIS
Fotografía:	NEWTON THOMAS SIGEL
Música	CLIFF MARTINEZ
Interpretes:	RYAN GOSLING, CAREY MULLIGAN, ALBERT BROOKS, BRYAN CRANSTON, OSCAR ISAAC, CHRISTINA HENDRICKS, RON PERLMAN, RUSS TAMBLYN
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS
Duración:	100 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

     Tras ganar en el Festival de cine de Cannes 2011 el premio al mejor director y pasar por los de San Sebastián y Sitges, llega a las pantallas españolas "Drive", el octavo título de la filmografía del director danés Nicolas Winding Refn y primero que hace en Estados Unidos, del que personalmente no conocemos ninguna de sus anteriores películas, que nos ha sorprendido muy gratamente al ver ésta.
 El innominado protagonista de este film es un mecánico, especialista de cine de acción ocasional que se contrata como conductor para algún trabajo como por ejemplo un atraco en el que se limita a conducir, lo que hace fenomenalmente y con unas exigencias muy rígidas: espera cinco minutos, no quiere saber de qué se trata, ni participar en el asunto en cuestión.
 El estupendo guion, que ha confeccionado Hossein Amini basándose en la novela escrita por James Sallis, arranca con una brillante y modélica secuencia de un atraco y la emocionante huida posterior, para enseñarnos el camino de por donde va a marchar la historia.
 En la época dorada del cine de Hollywood había un cine policiaco de guiones de hierro en el que los atracos y las acciones delictivas estaban perfectamente cronometradas y funcionaban como un reloj. Después ha venido el thriller moderno en el que priva la acción, las persecuciones y todos los avances que aportan las nuevas tecnologías y en donde suele estar ausente la inteligencia y la calidad en los guiones.
 Esta cinta recuerda a aquel cine negro clásico, con un héroe solitario, poco hablador, del que ya hemos apuntado cual es su doble oficio, que un día conoce a Irene, una vecina de su misma planta, que tiene un hijo, Benicio, y un marido en la cárcel. Cuando éste sale de prisión tiene que hacer frente a una deuda contraída y el protagonista se brinda a ayudarle, sin prever las terribles y trágicas consecuencias que tendrá, teniendo que pagar un alto precio por su redención.
 Con esta su primera película americana, Winding confirma su talento con un estilo personal maravilloso, haciendo un perfecto uso de los silencios, sin apenas diálogos, mostrado casi todo con las imágenes de una estética impecable, perfecta en la manera de filmar esta historia en la que se mezcla el romance con la contundente violencia de una agresividad desaforada, en una atmósfera muy sugerente y sin concesiones.
 En su diferencia estriba parte de su atractivo, con un protagonista que apenas se comunica, situado al borde del delito, que no esconde su estrategia, que actúa con sangre fría y capacidad decisoria.
 Denota el director un gran amor por el género, con una narrativa nada superficial, en la que aparte de la fuerte violencia está también el drama de una mujer sola, que ha de cuidar de su hijo, que se ve desamparada en un momento determinado por culpa de la conducta de su marido y necesita a alguien que la auxilie contra los delincuentes de los bajos fondos que la atacan y en defensa de su hogar.
 El drama se va poniendo cada vez más tenso y salvaje conforme avanza el relato, llegando a una auténtica espiral de crímenes, venganza y violencia demoledora en el último tercio, en donde para el protagonista está en juego no la ambición, ni el interés por el dinero, sino el amor por esa mujer y su hijo y finalmente su propia supervivencia.
 Ryan Gosling está perfecto, cuyo hierático rostro nos recuerda a Steve McQueen, que con un simple gesto retrata su pensamiento, sus sentimientos hacia Benicio e Irene, esta última encarnada por Carey Mulligan, que aporta su angelical encanto que transmite con una simple sonrisa dibujada en su cara.
 La banda sonora de Cliff Martinez acompaña perfectamente a las imágenes añadiendo tensión y suspense con sus notas.
 Película que viene a reivindicar un género que tal vez fue poco valorado en su día, que en manos de directores inteligentes logran obras tan interesantes como ésta, no resultando extraño que haya entusiasmado a toda la crítica mundial.