Título: | EL INVITADO | |
Tit. Orig.: |
SAFE HOUSE | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
Dirección: | DANIEL ESPINOSA | |
Guión: | DAVID GUGGENHEIM, JOHN LEE HANCOCK | |
Fotografía: | OLIVER WOOD | |
Música | RAMIN DJAWADI | |
Interpretes: | DENZEL WASHINGTON, RYAN REYNOLDS, VERA FARMIGA, BRENDAN GLEESON, SAM SHEPARD, RUBÉN BLADES, NORA ARNEZEDER, ROBERT PATRICK, JOEL KINNAMAN | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 115 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
La cinematografía americana sigue pescando nuevos directores en Europa como lo viene haciendo desde los años dorados del cine, siendo ellos los que constituyeron el núcleo más clásico, que lograron las mejores películas de su historia.
En el caso de Daniel Espinosa, director sueco de origen chileno, destacó con el thriller "Dinero fácil" (2010) y pronto Hollywood le echó el guante para que formara parte de sus filas, debutando, como no podía ser de otra manera, con este thriller, "El invitado" (2012) con un buen reparto y un guion lleno de acción trepidante.
Tobin Frost es un sociópata, manipulador y mentiroso ex-agente de la CIA que lleva años vendiendo secretos oficiales americanos. Cogido entre dos fuegos se refugia en el consulado americano y desde allí es trasladado a Sudáfrica, a un piso franco para interrogarlo, con métodos inconfesables. Pero el piso es asaltado y ha de huir con su cuidador Matt Weston, un agente novato, que aspira a ascender haciendo méritos en este su primer asunto que resulta demasiado grande para él.
Este guion llevaba algún tiempo rodando por los estudios y Espinosa lo modificó trasladando la acción de Brasil a Sudáfrica barajándose varios nombres para el personaje de Matt mientras que el de Denzel Washington era seguro e incluso participa en la producción.
En este sentido la mano del director sueco se nota no sólo en el cambio del guion sino también en las características de que dota a este film como buen artesano, gracias a que cuenta con un gran reparto de actores, con la buena química que destila la pareja protagonista que forman el oscarizado Denzel Washington y la juventud de Ryan Reynolds, actor multifacético, así como el respaldo que tienen en Vera Farniga, siempre estupenda, y en el buen hacer de secundarios como Sam Shepard y Brendan Gleeson.
Denzel Washington últimamente no tiene inconveniente en encarnar papeles de asesino, como en este caso del desertor y manipulador Tobin Frost, buscado por varias potencias e incluso sus ex-compañeros de la CIA.
En cambio el personaje de Matt Weston es un solitario que trata de abrirse camino, inexperto aun, que se extraña ante los brutales métodos que utiliza la Agencia, que no sale bien parada en esta especie de denuncia sobre el aspecto más sucio y oscuro del espionaje y de la podredumbre de la CIA.
Temas como el chantaje, la manipulación, la traición son moneda corriente en este tipo de cintas y en ésta no iba a ser menos, por lo que no ofrece nada que no sepamos, pero logra entretener con creces, al tiempo que ejerce la denuncia política sacando los trapos sucios de la CIA.
Está rodada con fuerza, con un montaje demasiado crispado a veces en las escenas de acción y un argumento un tanto embarullado en ocasiones, que no da respiro.
Película dentro de los parámetros del cine de acción americano al que pronto se ha adaptado el sueco director, que da veracidad y realismo con formas a veces brillantes.