Título: | FOUR ROOMS | |
Tit. Orig.: |
FOUR ROOMS | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1995 | |
Dirección: | ALLISON ANDERS, ALEXANDRE ROCKWELL, QUENTIN TARANTINO, ROBERT RODRÍGUEZ | |
Guión: | ALLISON ANDERS, ALEXANDRE ROCKWELL, QUENTIN TARANTINO, ROBERT RODRÍGUEZ | |
Fotografía: | RODRIGO GARCIA, PHIL PARMET, GUILLERMO NAVARRO, ANDRZEJ SEKULA | |
Música | COMBUSTIBLE EDISON, ESQUIVEL | |
Interpretes: | TIM ROTH, VALERIA GOLINO, MADONNA, ALICIA WITT, LILI TAYLOR, IONE SKYE, SAMMY DAVIS, JENNIFER BEALS, DAVID PROVAL, ANTONIO BANDERAS, TAMLYN TOMITA, QUENTIN TARANTINO, BRUCE WILLIS, PAUL CALDERON, MARISA TOMEI, KATHY GRIFFIN | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: | 95 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Las películas que reúnen varias historias no suelen funcionar bien, a pesar de que se intente darles una unidad, como ocurre en este caso al suceder todas en Nochevieja, en un destartalado hotel y haya un botones, Ted, en su primer día de servicio que da paso, de alguna manera, a cada una de ellas.
El caso es que tienen todas tan poca gracia y enjundia que no despiertan el menor interés, ni el atractivo suficiente como para atraer al espectador, como no sea por completar la filmografía de dos directores amigos que están de moda, Quentin Tarantino y Robert Rodríguez, que acaban de obtener un gran éxito comercial, que no artístico, con 'Abierto hasta el amanecer' (1996).
La primera: Extraño brebaje, de Allison Anders, congrega a varias brujas en un moderno aquelarre sin sentido.
La segunda: Las dos caras de un plato, de Alexandre Rockwell, en la que un marido maniata y amordaza a su esposa acusada de relaciones sexuales con el botones. Absurda y sosa.
La tercera: Los que se comportan mal, de Robert Rodríguez, narra cómo un gángster y su esposa dejan a sus dos traviesos hijos solos en la habitación, que llegan a destrozarla. Tiene cierta gracia y destaca la autoparodia de Antonio Banderas.
Y la cuarta: El hombre de Hollywood, de Quentin Tarantino, cuenta la apuesta de dos hombres a que no falla su mechero en diez intentos. El precio es el dedo meñique. Dentro de su locura tal vez sea la mejor y la más divertida.
Lo único que tienen las cuatro en común es que se desarrollan en otras tantas habitaciones de un mismo hotel de la ciudad de Los Angeles, asistidas por el botones en su primera noche de trabajo.
La verdad es que es un juego de cuatro amiguetes que tratan de hacer un film que no tiene unidad, ni interés en el que otro amigo, Tim Roth, que hace de botones, está pasado de rosca en gestos y actitudes hasta la exageración, cuando él sabe hacerlo mucho mejor.