| Título: | ICEBERG | |
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Tit. Orig.: |
ICEBERG | |
| Nacionalidad: | ESPAÑA, 2011 | |
| Dirección: | GABRIEL VELÁZQUEZ | ![]() |
| Guión: |
GABRIEL VELÁZQUEZ, BLANCA TORRES |
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| Fotografía: | DAVID AZCANO | |
| Música | PABLO CRESPO, MARIETA VÁZQUEZ | |
| Interpretes: | VÍCTOR GARCÍA, CAROLINA MOROCHO, JESÚS NIETO, JUANMA SEVILLANO | |
| Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
| Duración: | 80 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El director salmantino Gabriel Velázquez debutó en el largometraje como codirector de Chema de la Peña en "Sud Express" (2005) que era una película casi documental en torno a un tren y una serie de anécdotas de las personas relacionadas con él.
Su segundo film, ya en solitario, es "Amateurs" (2008) en el que al igual que el primero utiliza actores no profesionales y aquí ya cuenta una historia de ficción, siempre preocupado por los problemas cotidianos de las personas y la necesidad que tenemos todos de ser amados, en lo que somos todos unos aficionados o como dice el título amateurs. Era una cinta minimalista.
Ahora nos llega el tercero de su filmografía, "Iceberg" (2011) en el que juega a experimentar de forma arriesgada, siguiendo con el minimalismo del anterior, en torno a cuatro jóvenes, que viven solos, de los que trata de reflejar su triste soledad y su pesimismo ante la vida.
El argumento es mínimo, apenas tiene varias frases sueltas que no dicen nada, por lo que es prácticamente mudo y nos va ofreciendo fragmentadas imágenes de ellos. Dos viven en la caseta de un embarcadero y se alimentan de la pesca en el río Tormes. Otro se entiende que es huérfano tras la muerte en un accidente de los padres y la cuarta es una chica que parece está desesperada al descubrir su embarazo.
Las historias no están rematadas, acaban de repente, sin resolución y con bastantes tiempos muertos.
El director ha declarado que pretende que el público rellene los huecos de estos esbozos de argumentos, que no son tales, por lo que cada espectador puede formarse su propio relato y ser totalmente diferente, tal vez, de lo que él ha querido contar.
La película muestra un mundo extraño en el que los adultos no aparecen por ningún lado.
Es un experimento minimalista y arriesgado, que no tiene ninguna salida comercial, en el que de nuevo usa actores no profesionales con lo que tampoco se les puede pedir a los chicos que se comporten como consumados profesionales y cuyas actuaciones da la impresión que son improvisadas en las que el director les ha dejado hacer.
La verdad es que el espectador va al cine para que le cuenten una historia con la que divertirse, emocionarse o sufrir, pero no para tener que hacer un film, algo que es la labor de los guionistas, el director y los actores, ya que para eso ha pagado una entrada en la taquilla.
La cinta se pasó en el Festival de cine de Gijón 2011 donde recibió una mención especial.
Tal como está el cine español creemos que los experimentos es mejor hacerlos con gaseosa y no jugar con los espectadores.













































































