Título: | ELENA | |
Tit. Orig.: |
ELENA | |
Nacionalidad: | RUSIA, 2011 | |
Dirección: | ANDREY ZVYAGINTSEV | |
Guión: |
OLEG NEGIN, ANDREY ZVYAGINTSEV |
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Fotografía: | MIKHAIL KRICHMAN | |
Música | PHILIP GLASS | |
Interpretes: |
ANDREY SMIRNOV, NADEZHA MARKINA, YELENA LYADOVA, ALEKSEY ROZIN |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: | 109 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Del director ruso Andrei Zvyagintsev tuvimos ocasión de conocer en nuestro país su primer largometraje, "El regreso" (2003), una dura ópera prima en torno a la vuelta de un padre a su familia, tras una larga ausencia, que no cuenta con la simpatía ni el amor de todos sus miembros. Fue un gran debut ya que ganó 28 premios internacionales y 12 nominaciones, entre ellas al Globo de oro y al César del cine francés.
Con el tercer título de su aún corta filmografía, "Elena" (2011), que ya viene de ganar el premio especial del jurado en la sección "Una cierta mirada" del Festival de Cannes 2011 y ser nominada al premio de la Academia del cine europeo a la mejor actriz para Nadezhda Markina, llegó a participar en la sección oficial a concurso en el Sevilla festival de cine europeo, donde logró el premio a la mejor actriz para Nadezhda Markina compartido con Bien de Moor por "Code Blue".
De nuevo toca un tema familiar y con pocos actores. Elena y Vladimir, jubilados, componen un matrimonio acomodado en el que ambos dejaron atrás respectivas nupcias en las que ella tuvo un hijo, ahora casado y con dos niños y está en paro, por lo que pide ayuda económica a su madre; y él una hija, Katya, con la que lleva una relación distante, ya que es disoluta, derrochadora y tiene problemas con las drogas y el alcohol.
Un día le da un infarto a Vladimir y ante el temor a que le repita y muera de repente, pretende hacer testamento y dejar casi todo a su hija, lo que trunca los planes de ayuda de Elena a su hijo y tendrá que hallar otra solución.
El film toca la difícil problemática de esta madura madre que se encuentra en el dilema de permanecer con su esposo rico con el porvenir asegurado y de ayudar a su hijo en paro, sin dinero.
El guion, que tiene una perfecta descripción de personajes, trata el tema con gran serenidad y sobriedad en la puesta en escena por parte de Zvyagintsev, de este drama familiar con momentos de ternura y otros de cierto suspense, ante determinadas actuaciones.
Al mismo tiempo deja entrever el contraste entre la rica y acomodada posesión de los padres y la falta de medios del hijo que pone en peligro a su familia.
Esa diferencia de clases de la sociedad rusa se aprecia con ver el lujoso piso del matrimonio y el pobre edificio donde vive la familia del hijo de Elena y los amigos que tiene el nieto.
Cuenta la sólida dirección con la baza de dos nombres seguros en la cabecera del reparto, la nominada Nadezhda Markina en el papel de Elena, que lleva todo el peso de la cinta y Andrey Smirnov como Vladimir, que comparte el protagonismo.
Filmada con elegancia, de forma lineal, pausada, usando bien la elipsis y el fuera de campo, sin saltos atrás, por lo que el seguimiento de la trama se hace más nítido, mientras que la machacona música de Philip Glass va subrayando los momentos de más intensidad.