Título:	POLLO CON CIRUELAS
Tit. Orig.:	POULET AUX PRUNES
Nacionalidad:	FRANCIA, BÉLGICA, ALEMANIA, 2011
Dirección:	MARJANE SATRAPI, VINCENT PARONNAUD
Guión:	MARJANE SATRAPI, VINCENT PARONNAUD. Basados en la novela gráfica de MARJANE SATRAPI
Fotografía:	CHRISTOPHE BEAUCARNE
Música	OLIVIER BERNET
Interpretes:	MATHIEU ALMARIC, ÉDOUARD BAER, MARIA DE MEDEIROS, GOLSHIFTEH FARAHANI, ÉRIC CARAVACA, CHIARA MASTROIANNI, MATHIS BOUR, DIDIER FLAMAND, ISABELLA ROSSELLINI
Censura:	AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Duración:	90 MINUTOS

 Por  JOSÉ MONTESINOS

      Tras el incontestable éxito que supuso su primer largometraje, “Persépolis” (2007), los directores Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud, vuelven a unirse para mostrar un nuevo relato y que según ellos mismos han llegado a afirmar es como una continuación de su debut.
  Para su nuevo largometraje se han basado, a grandes rasgos, en la figura de un tio-abuelo y a partir de su historia han escrito una novela gráfica y luego el guión en que se basa esta cinta.
  Narra la historia de un músico que fue obligado a casarse con una mujer a la que nunca amó. Un buen día el violín que con tanto amor toca tiene un percance y decide comprar otro, pero no consigue que suene igual, sumido en una grave depresión decide encerrarse en su habitación y acto seguido morirse en ocho días.
  Lo que se cuenta a continuación son los recuerdos de la vida de este hombre a lo largo y ancho de esos ocho días, recuerdos que nos llevarán a comprender la vida de éste así como la historia de un amor imposible que vivió en su juventud.
  Lo que los guionistas y directores cuentan en su segundo filme no es más que una historia de amor triste, un relato en el que  no faltan referencias a su anterior largometraje.
  A nivel de guión, estos construyen una historia amena y distendida, sin sobresaltos, teniendo como protagonista absoluto a este músico que se ha cansado de vivir. El relato se sigue con sumo gusto, ya que los guionistas hacen que nos interesemos por el devenir de los acontecimientos así como el descubrimiento, a grandes rasgos, de lo que fue su vida pasada.
  En este aspecto construyen adecuadamente la historia desde el protagonista hasta los que van rodeando su vida a lo largo del tiempo, con una buena descripción de personajes, sabiendo en todo momento quien es quien.
  La dirección de Satrapi y Perennaud se desenvuelve con soltura, aplicando dosis de realidad y de ficción, con una muy buena ambientación de las épocas así como los colores elegidos para la fotografía, los encuadres de la cámara e incluso la partitura musical elegida para la ocasión.
  Todo esto está llevado con sumo cuidado, y son valores a resaltar de una película interesante, que se deja ver con bastante agrado y cuyo resultado final es un largometraje muy cuidado a nivel estético, donde no faltan incluso gotas de humor en una historia tan triste como la que se cuenta.
  En el reparto el francés Mathieu Almaric se lleva la palma ya que es el protagonista absoluto, sobre él se mueve todo el filme, no desapareciendo prácticamente de pantalla y solventando con eficacia su cometido.
  A éste le sigue la portuguesa María de Medeiros como partenaire y el resto de un reparto conjuntado en pequeñas aportaciones.