Título: | ABRAHAM LINCOLN, CAZADOR DE VAMPIROS | |
Tit. Orig.: |
ABRAHAM LINCOLN, VAMPIRE HUNTER | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2012 | |
Dirección: | TIMUR BEKMANBETOV | |
Guión: |
SETH GRAHAM SMITH. Basado en su propia novela |
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Fotografía: | CALEB DESCHANEL | |
Música | HENRY JACKMAN | |
Interpretes: |
BENJAMIN WALKER, DOMINIC COOPER, MARY ELIZABETH WINSTEAD, ALAN TUDYK, RUFUS SEWELL, JIMMI SIMPSON, MARTON CSOKAS, ANTHONY MACKIE, JACQUELINE FLEMING |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 106 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
Muchas veces hemos apuntado desde esta tribuna que el mundo del cine pasa por uno de sus peores momentos a nivel de ideas que llevar a la pantalla, es por ello que son imnumerables las secuelas que se realizan hoy día o se recurre a todo tipo de novelas o personajes conocidos para transportarlos a cualquier historia aunque poco tenga que ver con ellos.
Este último caso es el que nos ocupa en estos momentos, concretamente el del decimosexto Presidente de los Estados Unidos, del que se han realizado algunos largometrajes como el de 1930 dirigido por D.W. Griffith, pero en esta ocasión se ha querido dejar de lado su biografía para meterlo de lleno como un cazador de vampiros.
Por aquí ya empezamos a ver bastante surrealista todo lo que se nos pueda proponer, al margen de la premisa, y por supuesto se han alterado varios hechos históricos de la vida del Presidente o la historia de América del Norte para adaptarlo a la que nos ocupa.
La película comienza siendo Lincoln un niño que presencia la muerte de su madre a manos de un vampiro. Es entonces cuando jura que la vengará, aliándose con un cazador de estos seres que lo recluta, enseñándole todo lo que hay que saber para eliminar a tan molesta especie.
Los deseos de venganza por un lado, la caza indiscriminada de los vampiros por otra, y sus aspiraciones a convertirse en abogado y más tarde en Presidente de los Estados Unidos serán parte fundamental en la trama del largometraje, todo ello aderezado con la historia del patriarca de los vampiros que aquí se encuentra en el bando opuesto a los intereses políticos de Lincoln y por ende en la confrontación en plena Guerra de Secesión.
Parece que el productor y director Tim Burton debió ver algo interesante en esta historia cuando dispuso de su dinero al producirla, aunque en América ha sido uno de los grandes fiascos de la taquilla veraniega.
La dirección ha recaído en el cineasta ruso Timur Bekmanbetov, del que ya hemos visto las horrendas e idénticas “Guardianes de la noche" (2004) y “Guardianes del día” (2006) y “Wanted, se busca” (2008), como cintas más reconocibles de un director que despuntó en su Rusia natal al imprimir un aire fresco al cine de acción, por lo que rápidamente fue requerido por Hollywood.
Antes de que nos llegue la secuela de su largometraje más comercial “Wanted”, se ha embarcado en esta cacería de vampiros donde vuelve a hacer gala de sus habilidades en el manejo de la cámara, de las secuencias de lucha con piruetas imposibles y a cámara lenta, puntos éstos que le han dado un sello personal a su forma de hacer cine.
Los guionistas, que se han basado en una novela, para llevar a cabo tal despropósito ofrecen al espectador una historia aburrida en muchas de sus partes, ya que nos cuentan una versión totalmente adulterada de la figura de Lincoln, cambiando los pasajes a su antojo e introduciendo el elemento vampírico para sus propósitos.
La historia posee numerosas lagunas, con una narración poco fluida en ocasiones y a todo ésto tenemos que añadirle la dirección a la que solo le preocupa la espectacularidad de las luchas y los efectos especiales.
Con estos mimbres nos encontramos con una película aburrida en su mayor parte que no consigue captar la atención del espectador en ningún momento.
Benjamin Walker es quien soporta todo el peso artístico, sobre el que gira todo el filme, seguido por Dominic Cooper y la participación de Rufus Sewell, siendo aquí el antagonista del primero.