Título: | TRES 60 | |
Tit. Orig.: |
TRES 60 | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2013 | |
Dirección: | ALEJANDRO EZCURDIA | |
Guión: |
LUISO BERDEJO |
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Fotografía: |
JOHNNY YEBRA |
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Música |
ROQUE BAÑOS |
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Interpretes: |
RAÚL MÉRIDA, SARA SÁLAMO, GUILLERMO ESTRELLA, ADAM JEZIERSKI, JOAQUÍM DE ALMEIDA, GERALDINE CHAPLIN |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 95 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
El cine español que anda más de capa caída que nunca y viendo algunos resultados positivos ha puesto de moda las historias protagonizadas por jovencitos para así recabar la participación en sus películas de los jóvenes rostros salidos de las series de televisión de mayor éxito, pensando los productores que así podrán sacar tajada y los fans televisivos irán a las salas cinematográficas a verlos, importando si cabe, menos la historia que contar.
Esto ocurre una vez más con este largometraje que además tiene detrás a dos importantes cadenas televisivas como son Antena 3 y La Sexta, además de Santiago Segura que se mete a productor en esta ocasión en una cinta que se nos vende como un thriller sobre el mundo del surf, aunque lo único que encontramos de similitud es su título que hace referencia a una arriesgada maniobra de los surfistas al hacer un giro de 360 grados.
Narra la historia de Guillermo, un universitario que se gana unos dineros haciendo en sus ratos libres de modelo, quien se mete a indagar años después y gracias a unas viejas fotografías que encuentra, la desaparición de un amigo de la infancia.
En su deandar encontrará ayuda en una jovencita de la que está enamorado metiéndose ambos en una peligrosa espiral.
El encargado de escribir esta historia que nos venden como un thriller sobre el mundo del surf y de lo que prácticamente no hay ni rastro en todo el argumento, es Luiso Berdejo, autor de los guiones de “Rec” o “Insensibles”, entre otros y quien continúa en su género favorito, mostrando aquí una historia llena de tópicos y convencionalismos, que deja innumerables cabos sueltos a lo largo de toda la trama y no digamos ya el final, con personajes que ni tan siquiera están bien descritos, otros que aparecen y desaparecen por arte de magia y sin explicación alguna.
Cosas inverosímiles hemos visto ya muchas a lo largo de los años en multitud de largometrajes por lo que no comprendemos cómo se puede poner en marcha una producción así teniendo los mimbres que posee, con un guion lamentable en todos los aspectos, con unas situaciones realmente increíbles e inconexas unas con otras y donde al espectador se le queda cara de tonto.
La dirección de Alejandro Ezcurdia, que hace con este su primer film, y vaya debut porque con la historia que ha tenido entre manos nada podía hacer, mostrando una cinta que hace aguas por todas partes y donde únicamente podríamos salvar la elaborada fotografía de Johnny Yebra.
En el capítulo interpretativo como principal protagonista está Raúl Mérida, de la serie “Los protegidos”, que en ningún momento se cree su personaje y eso lo deja notar, seguido por Sara Sálamo que viene también de la pequeña pantalla siendo éste su primer papel en una película y secundados por la veteranísima Geraldine Chaplin, que aparece tan solo en una secuencia, viéndola algo forzada y un Joaquím de Almeida que en sus escasas apariciones parece deambular hacia ningún sitio.