Título: | LOS FISGONES | |
Tit. Orig.: |
SNEAKERS | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1992 | |
Dirección: | PHIL ALDEN ROBINSON | |
Guión: |
PHIL ALDEN ROBINSON, LAWRENCE LASKER, WALTER F. PARKES |
|
Fotografía: |
JOHN LINDLEY |
|
Música |
JERRY GOLDSMITH |
|
Interpretes: |
ROBERT REDFORD, SIDNEY POITIER, DAVID STRATHAIRN, DAN AYKROYD, RIVER PHOENIX, BODHI ELFMAN, DENISE DOWSE, MARY McDONNELL |
|
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
120 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Cuando un tema interesa y unos guionistas se ven inmersos en el mismo porque lo encuentran con posibilidades y dedican varios años a la investigación, se aprecia que no ha sido un trabajo hecho a la ligera, eso, necesariamente, se nota en la realización de una película.
Así, cuando Lawrence Lasker y Walter F. Parkes investigaron sobre la informática y los ordenadores, a raíz de estar dispuestos para hacer el guion de Juegos de guerra (1983), que fue nominado al Oscar, se quedaron sorprendidos de las posibilidades que tenía el tema y siguieron indagando para hacer finalmente el de 'Los fisgones' (1992), que es el nombre con el que se le conoce en el argot profesional a quienes son capaces de meter la nariz en cualquier sistema informático y poner en peligro la seguridad de una empresa bancaria, por ejemplo, o de cualquier tipo que sea, incluso del propio estado.
Estos tipos, cuyas cualidades y características personales son excepcionales, es en ellas donde reside el mejor atractivo para entrar a formar parte de la divertida y asombrosa historia que se nos cuenta aquí.
Dicho equipo está formado por Crease, un veterano de la CIA donde estuvo 22 años y fue cesado por un conflicto de personalidades.
Carl, de 19 años, una vez entró en el ordenador de la escuela, cambió sus notas y se otorgó una beca.
"Madre", cumplió 18 meses de cárcel por un robo a domicilio y no hay instrumento que no sepa manejar.
Whistler, al que su ceguera le ha dotado de habilidad para identificar cualquier sonido.
Y finalmente el jefe, Martin, cuyas travesuras colegiales fueron crímenes informáticos que le pudieron haber valido la cárcel pero se las ingenió siempre para poder escapar de ingresar en ella; su amigo Cosmo no tuvo la misma suerte.
Y por último Liz, la novia de Martin que ahora es su cómplice.
De esta forma, con estos personajes, y con una gran cantidad de datos en su poder, únicamente había que ponerse manos a la obra, hacer un esquema argumental parecido al de Doce del patíbulo (1967), pero sin llegar a tanto, ponerle un prólogo ocurrido unos años antes, que después le servirá para sacarse el as escondido en la manga, e ir sorprendiéndonos a lo largo de dos horas de forma amable, simpática y divertida con los poderes de la electrónica, la informática y la tecnología moderna en general.
Si además de todo eso el guion está bien construido, se tiene en la mano un buen puñado de notables profesionales de la interpretación con rostros conocidos de actores que dan la cara y de unos buenos técnicos detrás que les respaldan, la labor del director de simple coordinador, que en este caso recae en Phil Alden Robinson, el realizador de Ellas los prefieren jóvenes, largometraje con el que debutó en la dirección, lo tuvo fácil para lograr un film tan notable como éste