Título: | SETUP | |
Tit. Orig.: |
SETUP | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2011 | |
Dirección: | MIKE GUNTHER | |
Guión: |
MIKE BEHRMAN, MIKE GUNTHER |
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Fotografía: |
STEVE GAINE |
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Música |
THE NEWTON BROTHERS |
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Interpretes: |
50 CENT, BRUCE WILLISS, RYAN PHILLIPPE, JENNA DEWAN-TATUM, RANDY COUTURE, JAMES REMAR, SHAUN TOUB, WILL YUN LEE, SUSIE ABROMEIT, RON TURNER |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: |
85 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras dirigir cuatro series de televisión y un cortometraje, Mike Gunther que ejerció de stunts desde 1965 en ciento setenta títulos, debutó como director de un largometraje en 'Beatdown' (2010) y con 'Setup' (2011) hace su segunda película tras las cámaras.
Un film de acción y robos en el que tres amigos Vincent Long, Sonny y Markus llevan a cabo en Detroit el robo de unos diamantes valorados en cinco millones de dólares.
Posteriormente Vincent dispara contra los otros dos, pero Sonny queda con vida y le buscará para que éste le dé su parte.
Para dar con su paradero atraca una partida de poker que ha organizado Biggs, un mafioso que intenta tomar el control de la ciudad, lo que le va a condicionar la búsqueda, además de la intervención de un matón que le da una semana de plazo para que le devuelva los diamantes o le matará.
La cinta tiene un guion un tanto enredado con abundantes escenas de acción, violencia, tortura, traición y por la cantidad de personajes que interviene en la acción, a pesar de que nos los va presentando con carteles que los identifica, pero algunos de ellos no están bien explicados, ni definidos con exactitud.
A lo largo de la trama se introducen algunas pinceladas religiosas que contrastan con los actos que llevan a cabo ciertos personajes, mientras se pone en solfa la cuestión de la amistad, o se resalta la bondad y el buen corazón de Sony que trata de cambiar su vida pero nunca desea asesinar a nadie y menos a un amigo a pesar de que éste le haya traicionado.
El argumento cae en muchos tópicos con algunas escenas fuertes de extrema violencia que mantienen la intriga lo que hace que el espectador esté constantemente interesado en su desarrollo, aunque la puesta en escena sea tan vulgar que recuerda a los típicos telefilms hasta en su corta duración, llevada a cabo con más oficio que inteligencia y en la misma línea se situa la interpretación de los actores en los que predomina más la acción que el dramatismo de las situaciones.