Título: | MICHAEL COLLINS | |
Tit. Orig.: |
MICHAEL COLLINS | |
Nacionalidad: | INGLATERRA, 1996 | |
Dirección: | NEIL JORDAN | |
Guión: |
NEIL JORDAN |
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Fotografía: |
CHRIS MENGES |
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Música |
ELLIOT GOLDENTHAL |
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Interpretes: |
LIAM NEESON, AIDAN QUINN, STEPHEN REA, ALAN RICKMAN, JULIA ROBERTS, IAN HART, RICHARD INGRAM, FRANK O'SULLIVAN |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: |
132 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El éxito crítico de 'Juego de lágrimas' (1992) y el comercial, no exento de calidad, de 'Entrevista con un vampiro' (1994), le dieron el crédito necesario a Neil Jordan para llevar a cabo un film que hacía más de una docena de años que quería hacer.
Poner en imágenes la figura del personaje histórico Michael Collins, considerado por unos como un terrorista y por otros como quien puso la piedra de la independencia de Irlanda, no era una tarea fácil.
Collins fue un hombre de acción que supo usar de la guerra de guerrilla urbana, sangrienta pero efectiva, para luchar contra los ingleses.
Cuando llegó su momento, se convirtió en un hombre de paz, en un estadista, en un político, que se avino a negociaciones en el instante oportuno, siendo un demócrata más.
Siempre controvertido y discutido hasta por sus propios compañeros, que le dieron muerte en una emboscada a los 32 años de edad, traicionado por Eamon de Valera, el hombre que luchó a su lado y que como él se libró de los fusilamientos de la Sublevación de Pascua, para convertirse posteriormente en el primer presidente de la República de Irlanda.
Su nombre aún es silenciado por los libros de historia y no ha sido reivindicado por ninguno de los dos bandos, pero Neil Jordan toma claro partido hacia la figura central de su película y la coloca en el sitio que cree más adecuado.
Todos los acontecimientos históricos siempre tienen un punto de vista y éste es el suyo, se esté o no de acuerdo con él.
Se le puede achacar que haya simplificado los hechos, cosa que es de agradecer para evitar la complejidad argumental, la concesión de introducir el romance que desune a los dos amigos, para darle un aspecto más comercial que, sin que moleste, no era necesario.
O la simple evolución de Collins que pasa bruscamente de ser un guerrillero a convertirse en un político.
En contrapartida hay que elogiar el excelente ritmo dado a las imágenes que no dejan un hueco para el descanso y que no aburre en ningún momento, el matemático montaje, la extraordinaria puesta en escena, o el buen trabajo de los actores, con Liam Neeson a la cabeza, que ganó la Copa Volpi y la cinta el León de Oro en la Mostra de cine de Venecia.
Muy bien Alan Rickman en el papel de Eamon Valera o Aidam Quinn como Harry Boland, su mejor amigo, y acertada Julia Roberts en su labor.
Tanto la estupenda fotografía de Chris Menges, como la vibrante música de Eliot Gondenthal fueron candidatas al Oscar. Nominados al Globo de oro Liam Neeson y la música. Nominados a los Bafta Alan Rickman y la fotografía.