| Título: | EL ÚLTIMO SAMURÁI |  |
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Tit. Orig.: |
THE LAST SAMURAI | |
| Nacionalidad: | EE.UU., NUEVA ZELANDA, JAPÓN, 2003 | |
| Dirección: |
EDWARD ZWICK |
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| Guión: |
JOHN LOGAN, EDWARD ZWICK, MARSHALL HERSKOVITZ |
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| Fotografía: |
JOHN TOLL |
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| Música |
HANS ZIMMER |
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| Interpretes: |
TOM CRUISE, TIMOTHY SPALL, BILLY CONNOLLY, TONY GOLDWYN, KEN WATANABE, HIROYUKI SANADA, KOYUKI, SHUN SUGATA, SHIN KOYAMADA, SEIZO FUKUMOTO, SHICHINOSUKE, MASATO HARADA, NAKAMURA, SOSUKE IKEMATSU, AOI MINATO |
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| Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
| Duración: |
152 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras tocar el tema de la Guerra de Secesión en 'Tiempos de Gloria' (1989), Edward Zwick se embarca en otra batalla, esta vez en Japón, pero con un héroe proveniente de aquella, el capitán Nathan Algren que tras participar en el genocidio cometido con los indios sioux, mandado por el general Custer, siente remordimiento y ahoga sus penas en alcohol, mientras trabaja para la Winchester.
Una oferta del emperador de Japón para modernizar su ejército le traslada al país del sol naciente y a luchar contra los últimos samuráis.
Tras caer herido y ser curado por ellos, aprende su código (bushido) del honor, que le convence para ponerse de su lado y defender sus tradiciones jugándose la vida.
Es interesante la transformación moral y física que lleva a cabo el personaje, que era un hombre a la deriva, inmerso en una crisis existencial, o sus conversaciones con Katsumoto, el jefe de los samuráis, que le inculca su cultura milenaria, la filosofía y valores morales de esos guerreros que se ven impulsados a darse muerte mediante el harakiri cuando han sido derrotados y perdido el honor.
Algren ha de enfrentarse a otro dilema moral, al haber dado muerte al marido de Taka, la mujer que le cura las heridas y le cuida olvidando sus sentimientos hacia él, con la que después vivirá una casta historia de amor.
El guion delimita y define bien a los personajes y mezcla con habilidad las escenas más vibrantes con las del reposo del guerrero o los remansos íntimos, sin caer en sentimentalismo, y sin que haya disfunciones entre ellas.
Contada con brío, rigor y brillantez por un director que es más artesano que artista, correctamente interpretada por Tom Cruise sobre el que recae el peso del film, superado éste en su trabajo por Ken Watanabe, ambos nominados a los Globos de Oro.
En definitiva resulta un producto ameno que mantiene el interés en todo momento, dosificando las escenas espectaculares de grandes batallas o de lucha personal con los momentos más íntimos y reposados, realzados por la música de Hans Zimmer y la belleza de la fotografía.
Fue nominado a cuatro Oscar y a tres Globos de oro. Premio de la Academia del cine japonés al mejor film extranjero.
