Título:	LOS CRIMENES DE OXFORD
Tit. Orig.:	THE OXFORD MURDERS
Nacionalidad:	ESPAÑA, INGLATERRA, FRANCIA, 2007
Dirección:	ALEX DE LA IGLESIA
Guión:	ALEX DE LA IGLESIA, JORGE GUERRICAECHEVARRÍA. Basados en la novela "CRIMENES IMPERCEPTIBLES", escrita por GUILLERMO MARTÍNEZ
Fotografía:	KIKO DE LA RICA
Música	ROQUE BAÑOS
Interpretes:	ELIJAH WOOD, JOHN HURT, LEONOR WATLING, JULIE COX, ANNA MASSEY, ALEX COX, DOMINIQUE PINON, JIM CARTER
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS
Duración:	105 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

       El director bilbaíno Álex de la Iglesia, no es de los que se conforman con encasillarse siempre en el mismo género.
 Comenzó con la ciencia ficción, siguió con el terror, ha tocado el western y hasta el crimen ferpecto que ahora quiere corregir su gramática logrando el crimen perfecto en esta nueva película.
 Para ello se basa en la novela 'Crímenes imperceptibles', del escritor argentino Guillermo Martínez, profesor de matemáticas, materia que en este caso le sirve para organizar la intriga de su obra.
 Martin es un joven estudiante norteamericano de Matemáticas que va a Oxford para que el profesor de Lógica, Arthur Seldom, le dirija su tesis, pero a poco de llegar se enfrentan a un crimen, el de la Sra. Eagleton, la casera de Martin y buena amiga del profesor, y ambos se empeñan en descubrir al asesino, que les deja constantemente mensajes en clave de sus próximos crímenes, siempre con una lógica matemática, lo que engancha mucho más a ambos.
 En sus pesquisas le ayudará Lorna, una joven y guapa enfermera que se enamora de Martin.
  Al hacer el guion se han modificado algunas cosas, entre ellas la nacionalidad de Martin al ser incorporado por Elijah Wood que sustituyó al mexicano Gael García Bernal que fue la primera opción que se barajó.
 Si bien se trata de un film de crímenes el guion está hecho de forma clásica pero resulta bastante frío en su exposición y sin apenas suspense, salvo en los metros finales, entretenido más en las discusiones de profesor y alumno sobre la lógica matemática o sus ecuaciones aplicadas al devenir de los asesinatos, lo que hace que despiste el interés del espectador con tanta teoría, abundancia de diálogos y tan poca acción.
 Mientras que uno trata de averiguar la verdad a través de la ciencia el otro desconfía de todo.
  Se echa en falta la ironía y el humor que suele introducir De la Iglesia en sus cintas.
 Bien elegido John Hurt y un poco más floja la pareja joven y algunos secundarios que sobran, sirviendo sólo para despistar o embarullar la trama, como el ruso compañero de cuarto de Martin que se hace insufrible.
 La realización del director vasco es funcional pero convincente, con escenas imaginativas para un thriller que entretiene, si el espectador pone un poco de su parte.
 Premio del CEC a la mejor banda sonora de Roque Baños.Tres Goya: Música, montaje y producción. Producida por Carlos Reygada, Carlos Serrano Azcona, Jaime Rosales y Jaime Romandía, hace su ópera prima el guionista y director madrileño Carlos Serrano Azcona, que fue ayudante de dirección de Carlos Reygada en su primer largometraje, Japón.
Antes estudió Filosofía en la Universidad Complutense y dirección en la London Film School, pero poco aprovecharía el tiempo a juzgar por los resultados de su ópera prima.
 A la vista de quienes son los productores, del estilo de cine que suelen hacer, de la ayudantía de dirección con el que aprendió, no es de extrañar que el cine que lleva a cabo en su primera película este individuo sea exactamente igual que el de sus próceres, con las mismas características, de aburrido, de sin sentido, de sin argumento y de sin idea de lo que es el lenguaje cinematográfico en su afán de innovar o de epatar, siempre con la cámara a mano y pegada a la nuca del protagonista que deambula por las discotecas y las calles de noche, de día o duerme en un banco, sin la más mínima elipsis de tiempo.
 El protagonista se ha divorciado de su mujer pero quiere ver a sus hijas, cosa que tiene prohibido por ley y a pesar de ello se empeña en hacerlo. Ha trabajado fugazmente en la discoteca de un amigo pero es expulsado a las primeras de cambio y se vuelve a quedar en la calle sin nada que hacer. Termina acercándose a ver a su abogado que le vuelve a decir que no haga nada y acaba por querer tirarse de un puente y ahí se corta la historia, si es que a eso se le puede llamar así, que está mejor contada en estas cuatro líneas que en las insoportables imágenes de esto ya que no nos atrevemos a llamarle película.
 Esta misma técnica en las cintas de Reygada es aburrida, se ve crecer la hierba, observar íntegro un amanecer o una puesta de sol, pero al menos tiene una belleza que aquí no hay por ningún lado. Y se ponga como se ponga el director y sus patrocinadores esto es anticine, anticomercial y dudamos que encuentre quien lo estrene. Pasó por el Festival de San Sebastián en una de las secciones paralelas, que es donde se ha llegado a exhibir y los pocos que la vieron salieron echando pestes.