Título:	SUPERMAN III
Tit. Orig.:	SUPERMAN III
Nacionalidad:	EE.UU., INGLATERRA, 1983
Dirección:	RICHARD LESTER
Guión:	DAVID NEWMAN, LESLIE NEWMAN. Basados en los personajes creados por JOE SCHUSTER, JERRY SIEGEL
Fotografía:	ROBERT PAYNTER
Música	KEN THORNE
Interpretes:	CHRISTOPHER REEVE, RICHARD PRYOR, JACKIE COOPER, MARC McCLURE, ANNETTE O'TOOLE, ANNIE ROSS, PAMELA STEPHENSON, ROBERT VAUGHN, MARGOT KIDDER, NANCY ROBERTS, GRAHAM STARK, HENRY WOOLF
Censura:	AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Duración:	123 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

      El mito recobrado de los años treinta y cuarenta que supuso la aparición de “Superman”, cuando Richard Donner nos dio la primera parte consiguió buenos dividendos en la taquilla, lo que hizo que se pensara en una segunda parte y aún en la tercera que es la que nos llega ahora.
  Los resultados taquilleros unido a una crisis de inspiración que parece que es común a todo el cine que se hace actualmente, terminó de dar el impulso de seguir con la serie, resucitando aquella vieja fórmula del cine de jornadas.
  Si bien Donner respetó con rigor las características del mito, Richard Lester, ya en la segunda parte, introdujo algunos elementos nuevos, como la humanidad del personaje y un cierto humorismo que le iba bien al cine de este director y que por otra parte va más con la mentalidd del hombre de hoy, agobiado por mil problemas, que necesita un rato de evasión, soñando con el superhombre, con volar aunque sea solo por unas horas en una sala a oscuras en compañía del héroe y si además se puede reír un rato y relajarse, mucho mejor.
  Todo ello hizo que se vendiera mucho mejor el producto. Porque quierase o no el público actual ya está acostumbrado a las catástrofes, terremotos, barcos o aviones que se destrozan y mil aventuras más.
  Pero vayamos con la tercera parte. Si en la segunda se había introducido la posibilidad del romance entre Clark Kent/Superman y la periodista Louise Lane, aquí nos encontramos con otra variante, con la por algunos momentos fragilidad del héroe que se vuelve contra sí mismo, contra sus propios principios de hacer el bien, en ese desdoblamiento y lucha de Superman contra Clark Kent. El hombre se resiste a cambiar, cuando el héroe se rebela por momentos, venciendo, como siempre el bien en esta lucha sin igual.
  En el esquema del héroe, si bien cabe el amor, no interesa su atadura, se prefiere su libertad en este sentido para continuar la aventura y su lucha por el bien. Había pues que quitar de en medio a Louise, por lo que aquí se le manda de vacaciones a las Bermudas y se introduce a una antigua compañera de estudios y a su hijo, con el que poder ensayar una vez más la humanidad del personaje y salvarlo de un nuevo pelígro, uno más de los muchos que a lo largo de este nueva aventura se le ofrecen al personaje.
  Se ha cambiado también en esta película el espacio exterior por la tierra, donde transcurre todo el relato, aunque esto no impide el volar y la exhibición una vez más de los efectos especiales, que ya a nadie asombra.
  Otro elemento nuevo es la lucha contra el mundo del futuro, relejado en el mágico y enigmático mundo de las computadoras, de las máquinas que dominan al hombre y a la tierra. Estos nuevos malvados siguien con la idea de la ambición, de dominar el mundo, aunque Lester parece no tomarselos muy en serio, como si en realidad no fueran peligrosos ni excesivamente poderosos, encarnado uno de ellos en el personaje de Richard Pryor, un actor que parece estar de moda y del que veremos este año varias películas.
  En cuanto al equipo técnico pocos cambios ha habido. Los guionistas siguen, al igual que el músico y el director, y han sufrido cambios la fotografía y el reparto, lógicamente.
  La fantasía sigue dominando el guion en esas mil y una peripecias para las que no hay límites ni recorte en las posibilidades del héroe, aunque con algunas lagunas de ritmo, lo que no impide que la película cumpla, una vez más, sus funciones de divertir y evadir tanto a pequeños como a mayores.