PERDIDA

Título:	PERDIDA
Tit. Orig.:	GONE GIRL
Nacionalidad:	EE.UU,, 2014
Dirección:	DAVID FINCHER
Guión:	GILLIAN FLYNN. Basado en lsu propia novela
Fotografía:	JEFF CRONENWETH
Música	*TRENT REZNOR, ATTICUS ROSS*
Interpretes:	BEN AFFLECK, ROSAMUND PIKE, NEIL PATRICK HARRIS, TYLER PERRY, CARRIE COON, KIM DICKENS, PATRICK FUGIT, SELA WARD, EMILY RATAJKOWSKI, MISSI PYLE
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS
_Duración:	149 MINUTOS

Por PACO CASADO

Está basada en la peculiar novela superventas de la escritora Gillian Flynn, publicada en 2012, que ha vendido más de ocho millones de ejemplares, en la que trata de una tormentosa relación de pareja, en la que ambos cónyuges son escritores sin trabajo, algo que también le sucedió a la autora, que desemboca en la desaparición de la esposa.
El hecho de que haya sido ella la que se ha encargado de hacer el guion, nos da la impresión, aunque no hayamos leídos la novela, de que ha sido fiel a la misma, solventando hábilmente los problemas literarios.
La novela tenía cierta dificultad de adaptación a la pantalla a la hora de traducir a imagen los pensamientos de los dos personajes principales, recurriendo para ello a la voz en off utilizada con solvencia sobre todo en la segunda mitad.
Está llevada a cabo por David Fincher, un director nada convencional, experto en adaptaciones literarias, autor de títulos como 'Seven' (1995), 'La red social' (2010), entre otros, que ha cimentado buena parte de su carrera en el suspense de las mismas, como en este caso el thriller psicológico de 'Perdida', uno de los más interesantes de la temporada, que acaba de ser estrenado en Estados Unidos con una taquilla de más de 65 millones de dólares en sus dos primeras semanas.
En ésta cuenta la misteriosa desaparición sin dejar rastro, en el quinto aniversario de su boda de Amy, una escritora de cuentos infantiles, la esposa Nick Dunne, un autor fracasado que se convierte en el hombre más odiado del país.
Un inquietante personaje que de víctima se convierte en el mayor sospechoso, lo que le pondrá en el foco de la investigación del caso que lleva a cabo la policía y carne de cañón de los medios de comunicación.
Determinadas frases enigmáticas y acusadoras escritas en el diario de ella contribuyen a colocarle entre la espada y la pared.
Todo comienza cuando esta relación amorosa empieza a desmoronarse, y uno de ellos o ambos se dan cuenta de que no son felices y que el otro no es el cónyuge ideal.
Drama y suspense se mezclan en un argumento que indaga en los instintos primarios del ser humano y en los secretos de un matrimonio cuyos componentes se manipulan con funestos resultados.
El guion divide prácticamente el film en dos partes; una primera en la que todas las sospechas recaen sobre Nick, el marido, mientras que en la segunda da un giro sorprendente para el espectador con la visión de Amy acerca de los hechos.
En el cine nos gusta que nos sorprendan y esta cinta realmente lo hace si se va sin prejuicios y más si no se conoce la trama.
El problema está en el tercio final de esta larga película que acaba con un desenlace que nos deja un tanto insatisfechos.
Tanto la primera parte como la segunda están muy bien urdidas, otra cuestión es saber qué pretendía la protagonista con su actitud y a dónde le lleva la comprometida reacción última que lleva a cabo que queda sin resolver, lo que hace que no sea una obra redonda.
Nadie podía prever que la búsqueda de esta mujer le llevara a su esposo y a los espectadores al más oscuro de los rincones de un thriller que está siempre dispuesto a sorprender al público, con expectativas y caminos falsos, al que sus deseos y esperanzas les son frustradas, en un ejercicio tan doloroso como placentero.
Fincher somete al espectador constantemente a la equivocación transformando el misterio en melodrama de suspense, con un trazo seguro en la realización de la puesta en escena.
A lo largo del argumento queda patente una dura crítica a los medios de comunicación que a veces pueden hacer cambiar la opinión de las masas con respecto a un determinado hecho con tal de tener la máxima audiencia.
El trabajo de Ben Affleck en este film es interesante, por su físico y la ambigüedad de su expresión, sobre todo mientras es sospechoso, ya que igualmente puede ser inocente como un cínico asesino.
Esa doble faceta recae en la segunda parte en Rosamund Pike, en una labor igualmente satisfactoria en el papel de Amy.