Título: |
MOON |
Título original: |
MOON |
Nacionalidad: |
EE.UU. de 2009 |
Dirección: | DUNCAN JONES |
Guión: | NATHAN PARKER. Basado en una historia de DUNCAN JONES |
Fotografía: |
GARY SHAW |
Música: |
CLINT MANSELL |
Interpretes: |
SAM ROCKWELL, DOMINIQUE McELLIGOTT, BENEDICT WONG, KAYA SCODELARIO, KEVIN SPACEY |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS |
Duración: |
97 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Las películas de ciencia ficción pueden tener diversas vertientes según el tema que se elija y el presupuesto de que se disponga. Hay films de este género que se centran en las futuras catástrofes que pueda sufrir nuestro planeta y en cambio otros se sitúan en el espacio exterior, los avances de la ciencia y la tecnología espacial.
En este segundo apartado se coloca la ópera prima de Duncan Jones, hijo del cantante David Bowie, que se ha inspirado en el libro de fotos lunares Full Moon, de Michael Light, para hacer la estética de esta cinta, que cuenta la historia de Sam Bell, que se encuentra solo en la Luna a cargo de una estación minera, que controla a distancia, para la extracción de helio 3, con la sola compañía del potente ordenador Gerty con el que puede hablar y que cuida de él en todos los sentidos, cuando está a punto de cumplir su contrato de tres años y regresar a la Tierra.
De vez en cuando recibe órdenes de los dirigentes de su empresa y comunicados de su esposa a la que está deseando volver a ver y conocer a su hija pequeña nacida en ese tiempo. Pero las cosas no saldrán como estaban previstas.
Ante el corto presupuesto de 3'5 millones de euros Duncan Jones ha optado por hacer una producción a la antigua usanza a base de maquetas y decorados, rodada en estudio y con un solo actor protagonista, Sam Rockwell, que carga con todo el peso de la trama e incluso en algunos momentos con una doble interpretación, lo que tal vez le ha llevado a ganar el premio a su trabajo en el Festival de Sitges donde ha obtenido también los de mejor película, guión y diseño de producción. Por los decorados nos trae a la memoria a 2001: Una odisea del espacio, de Stanley Kubrick, así como el ordenador Gerty nos recuerda a Hal 9000.
El guión tiene una corta anécdota desposeída casi por completo de acción y se centra más en estudiar la falta de relación con otros seres humanos en todo ese tiempo, en la reflexión sobre su mundo interior y la soledad, que cubre en sus muchos ratos libres cuidando unas plantas o fabricando una amplia maqueta de su pueblo. Dosifica bien la exigua intriga, aunque en ocasiones lleva a la confusión al espectador.
De paso se critica la ambición desmedida de las grandes empresas que desprecian la vida del ser humano con tal de conseguir sus propósitos, la excesiva comercialización de la ciencia o la clonación. El aislamiento lunar no es más que una excusa para reflexionar sobre la soledad y la pequeñez del hombre ante la inmensidad del universo.