Título: |
VAMOS DE POLIS |
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Tit. Orig.: |
LET'S BE COPS | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2014 | |
Dirección: | LUKE GREENFIELD | |
Guión: |
LUKE GREENFIELD, NICHOLAS THOMAS |
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Fotografía: |
DARYN OKADA |
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Música |
CHRISTOPHE BECK, JAKE MONACO |
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Interpretes: |
DAMON WAYANS JR., JAKE JOHNSON, ROB RIGGLE, NINA DOBREV, JAMES D'ARCY, ANDY GARCIA, KEEGAN-MICHAEL KEY, JEFF CHASE |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: |
104 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Una vez más las buddy movie o películas cómicas de colegas parece que siguen funcionando a juzgar por los buenos resultados económicos en la taquilla que ha logrado la que comentamos, 'Vamos de polis' (2014).
Ryan y Justin son dos amigos, el primero un completo fracasado, el segundo un diseñador de videojuegos que no acaba de vender el que acaba de diseñar.
A punto de marcharse de Los Angeles, un día se visten de policías para acudir a una fiesta de disfraces y sin querer se convierten en la sensación del barrio, por lo que le toman gusto al uniforme.
A pesar de que eso es ilegal y les puede llevar a la cárcel, continúan con el juego y sin querer se ven enfrentados a una poderosa organización de mafiosos del Este.
Entre tanto aprovechan para ligar con las chicas, acudir a fiestas, mientras tratan de resolver algún problema menor para finalmente convertirse en héroes al atrapar a los componentes de la banda criminal, cosa previsible desde el mismo momento en que se visten de polis y se enfrentan a los mafiosos y a unos policías corruptos.
A Luke Greenfield se le ocurrió la idea de este film cuando un día acudió a una fiesta vestido de policía en compañía de su guionista Nicholas Thomas y ambos la desarrollaron en este lamentable guion que no tiene la más mínima gracia, basando la mayoría de los gags en un humor sexual, cuando no bastante infantil y en ocasiones hasta machista y escatológico, como viene siendo ya costumbre en la comedia actual norteamericana.
'Vamos de polis' (2004) está dirigida por Luke Greenfield, el lamentable realizador de un bodrio como 'Estoy hecho un animal' (2001), que fue el de su debut como director de un largometraje, con unas lamentables interpretaciones en la línea de las que suele actuar Damon Wayans jr. y su familia, de cuyo elenco en esta ocasión tan sólo habría que salvar la breve intervención al final de Andy Garcia, que no acabamos de comprender cómo se ha metido en este embrollo, como no sea por amistad o por una cuestión económica.
Es una pena haber gastado 17 millones de dólares en hacer este engendro que lamentablemente ya ha multiplicado por cuatro su recaudación en taquilla solo en Estados Unidos.
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