Título: |
EN UN PATIO DE PARÍS |
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Tit. Orig.: |
DANS LA COUR | |
Nacionalidad: | FRANCIA, 2014 | |
Dirección: | PIERRE SALVADORI | |
Guión: |
PIERRE SALVADORI, DAVID LÉOTARD, BENOIT GRAFFIN |
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Fotografía: |
GILLES HENRY |
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Música |
GRÉGOIRE HETZEL, STEPHIN MERRITT |
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Interpretes: |
CATHERINE DENEUVE, GUSTAVE DE KERVERN, FEODOR ATKINE, PIO MARMAI, MICHÉLE MORETTI, CÉCILE DESCAMPS, CAROLE FRANK, GARANCE CLAVEL |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: |
93 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Es la tierna y divertida crónica de un patio de vecinos parisino donde se encuentran Mathilde y el portero del edificio para dialogar sobre sus impresiones, deseos y temores junto al resto de personajes pintorescos que habitan en la comunidad: un ciego, Maillard un maquetista y un ladrón de bicicletas, entre otros.
Antoine, de cuarenta y tantos años, es músico. De pronto, ante una gran depresión, decide poner fin a su carrera.
Después de abandonar a su mujer y de ir de un lado para otro durante unos días, acaba encontrando trabajo de portero, en un viejo edificio de la zona Este de París donde vive Mathilde, una mujer prejubilada, generosa e implicada, que divide su tiempo entre los servicios sociales y la comunidad de propietarios, con Serge, su marido.
Una tarde descubre una preocupante grieta en la pared del salón de su casa lo que poco a poco se va convirtiendo en pánico.
A medida que pasan los días un sentimiento protector va naciendo en Antoine que teme que Mathilde se vuelva loca.
Los dos formarán un dúo torpe, divertido y solidario, que tal vez les ayude a pasar juntos el mal momento.
Esta película pretende ser una comedia coral que se basa en un personaje y los demás giran a su alrededor, aunque algunos tengan más importancia que otros.
Antoine tiene que afrontar el problema de todos los demás y los suyos propios. Ahí está el ex-jugador de fútbol del Milan convertido en ladrón de bicicletas; Lev el emigrante que vende libros de la secta religiosa La luz perpetua que no tiene donde quedarse a dormir y se hace okupa del sótano del edificio; el maquetista que protesta porque oye ladrar a un perro; y sobre todo Mathilde y su esposo Serge, que piensa que se está volviendo loca porque se obsesiona con una grieta en una de las habitaciones de su piso, entre otros.
Estos personajes no son representativos de la sociedad, pero sí forman parte de ella y de sus problemas, como la inmigración, los okupas, el miedo al desaucio, los robos, las separaciones, la depresión, la droga, la ayuda a los demás, etc.
El film nos trae de nuevo a la notable actriz Catherine Deneuve que regresa a la gran pantalla con esta interpretación a la altura de su brillante carrera fílmica, junto al actor y director Gustave de Kervern en el papel del portero.
Ambos se complementan, mientras Antoine en bueno, amable y generoso para con los demás, Mathilde es más ambivalenmte, nerviosa, obsesiva, preocupada, servicial para con el ciego al que le lee los periódicos y con la comunidad a la que da su tiempo libre.
La realización corre a cargo del escritor francés, de origen tunecino, Pierre Salvadori, director de títulos como 'Una dulce mentira' (2010), 'Un engaño de lujo' (2006) o 'Los aprendices' (1995), entre otros, que hace con éste su octavo largometraje, tal vez el más íntimo, que lleva esta historia a ritmo lento, casi impropio de una comedia aunque no tiene muchas situaciones cómicas, ni tampoco es que las que posee sean muy interesantes, sino más bien dramáticas en ocasiones, hasta desembocar en el inesperado final.
La cinta concluye con las palabras en off de la protagonista que componen la siguiente frase: "Las mentiras de la gente que nos quiere son la más bella declaración de amor".