Título: | GOLPE DE ESTADO | |
Tit. Orig.: |
NO ESCAPEE | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2015 | |
Dirección: | JOHN ERICK DOWDLE | |
Guión: |
JOHN ERICK DOWDLE, DREW DOWDLE |
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Fotografía: |
LÉO HINSTIN |
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Música | MARCO BELTRAMI, BUCK SANDERS | |
Interpretes: |
OWEN WILSON, LAKE BELL, PIERCE BROSNAN, STERLING JERINS, CLAIRE GEARE, SPENCER GARRETT, JON GOLDNEY, DUANG MAIDORK |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: |
103 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El cine ha hecho de la cuestión de huir casi un subgénero, ya sea de una prisión, de algún peligro, de un país, de una enfermedad, bien personalmente o de forma colectiva. Bastantes ejemplos se podrían citar en este sentido.
En este caso es un thriller de suspense mezclado con el tema político sobre la lucha desesperada por pasar desapercibida en una situación adversa sorteando peligros para salvar la vida, una familia americana formada por Jack Dwyer, su esposa Annie y sus dos hijas pequeñas, Lucy y Beeze, que aterrizan en un país del Sudeste Asiático, al ser trasladado él por su empresa.
Su tranquilidad se romperá al poco de llegar por un golpe de estado, al matar al primer ministro, lo que origina una manifestación y enfrentamiento con la policía que acaba en una batalla campal y la consiguiente revuelta, momento que aprovechan los revolucionarios para matar de la forma más sádica posible.
Esto les hará buscar una vía de escape al conflicto, ya que culpan al gobierno americano de haberse apropiado del agua, y tienen que huir para conservar sus vidas a duras penas ante una violencia irracional y desmedida, sin justificación, sedientos de sangre.
Por el titulo parece que su trama se centre en algo meramente político, pero eso queda como una excusa para poner a los protagonistas en un duro aprieto, ya que en realidad se trata de una película de pura acción, en la que a los revolucionarios, que pretenden asaltar el poder, no les interesa la presencia de ningún extranjero que puedan modificar sus planes y matan a sangre fría a todo el que se encuentra, y esta familia supone un blanco perfecto para los rebeldes.
Esta historia la hemos visto más de una vez, aunque aquí la situación es bastante creíble al tiempo que genera cierto suspense que mantiene el interés en todo momento, ante el peligro de que puedan morir en su intento por huir, como expresa mejor el título original de 'No escape' (Sin salida).
Aquí el protagonista no es ningún super héroe, ni hombre de acción, sino un simple ingeniero, persona sencilla que se ve metido en este contratiempo mortal en el que debe defender la vida de su familia y la suya propia.
Al director se le ocurrió la idea en un viaje a Tailandia y la desarrolló a la vuelta en compañía de su hermano Drew escribiendo ambos el guion con alguna experiencia real y bastante de ficción al poner a los protagonistas en una situación peligrosa realmente angustiosa, lo que hace que mantenga al espectador todo el tiempo en un puro suspense.
El reparto está bien elegido con Oven Wilson que da perfectamente el papel del padre, así como Lake Bell como su agobiada esposa, mientras que la presencia de las dos niñas aporta un punto de tensión más al estar estas inocentes criaturas indefensas ante el peligro, pero muestran la unidad y la fuerza de la familia para sobrevivir. Por su parte Pierce Brosnan en el breve pero importante papel de Hammond da la talla al cambiar su imagen del principio al final, que son los dos momentos casi en los que aparece.
La dirección de John Eric Dowdle le imprime un ritmo vertiginoso que no da tregua ni respiro a las escenas de acción, muy bien filmadas, con un guion de manual con final previsible, con algunos momentos duros y otros inverosímiles, a veces a cámara lenta otras a mano, sin abusar, que sin duda es su mejor film hasta la fecha, con una estupenda fotografía y montaje.