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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hay muy diversas clases de documentales, de casi todo se pueden hacer, de la naturaleza, industriales, biográficos y un largo etc. pero a los aficionados al cine les pueden ser más interesantes aquellos que tratan sobre las figuras del séptimo arte como en este caso es un hombre muy olvidado por el cine español nacido en Teruel el 17 de octubre de 1871, como fue Segundo de Chomón, todo un pionero, autodidacta, un inventor de la cinematografía con una imaginación inagotable, un descubridor que hizo avanzar el lenguaje fílmico creando los trucos y efectos especiales, precursor del travelling, de las sobreimpresiones, del paso de manivela, de la doble exposición, coloreando las películas, la animación y avanzando en el campo de la narrativa.
Ramón Alós recrea su vida con la ayuda estimable de algunos historiadores como por ejemplo Juan Miguel Company, el más destacado y que más colabora en este campo, así como Agustín Sánchez-Vidal, Serge Bromberg o Eva Tharrats, entre otros.
La película comienza con una premisa ilusoria acerca de un hermano que nació diez minutos antes al que el padre el puso Primo y a él Segundo.
En esa trayectoria vamos conociendo los avances que hace en la creación de los trucos cinematográficos, su colaboración primero con George Méliès y posteriormente con los hermanos Pathé con los que no solo se limita a los trucos, sino que es contratado para hacer de todo, entre otras cosas la fotografía de los films que se hacían cada semana convirtiendo así el cinematógrafo de algo artesanal en una industria y posteriormente en un espectáculo.
Tras su colaboración con Pathé, cuando éste le suspende el contrato se vuelve a Barcelona, monta su productora, fracasa rodando zarzuelas, se endeuda y es llamado por Giovanni Pastrone para colaborar en sus cintas y especialmente en 'Cabiria' (1914), una gran película que pone de relieve el poder del cine.
Cuando deja de trabajar para Itala films es llamado por Abel Gance para hacer 'Napoleón' (1927), la última gran producción del cine mudo ante la llegada ese mismo año del sonoro con 'El cantor de jazz'.
Segundo de Chomón murió con cincuenta y ocho años, tras una enfermedad que cogió en Marruecos, el 2 de mayo de 1929 en París.
A lo largo de la proyección se pueden ver multitud de fragmentos de las cintas de Méliès como 'Viaje a la luna' como de Chomón, 'El hotel eléctrico' (1908), 'El hombre invisible' (1909), 'La casa encantada' (1909), de Pastrone como 'Cabiria' (1914), de Gance como 'Napoleón' (1927) y un larguísimo etc.
No cabe duda que para los aficionados al cine es una pequeña joya por lo que supone de investigación, por el material que recoge, aunque algunas escenas sean reconstruidas, siendo el conductor Enrico Vecchi que se pone en el lugar de Ramón Alós y la colaboración especial de Ramón Langa que hace de Primo y de Segundo de Chomón en algunos planos.
Esta película está dedicada a otro hombre genial en ese campo como fue Ray Harryhausen que aparece en unos planos conociendo la obra de Chomón.
El Festival de cine iberoamericano de Huelva le prestó un homenaje un año con una selección retrospectiva de algunos de sus títulos más significativos.
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