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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras pasar veinte años en Inglaterra, Bill Bryson regresa a los Estados Unidos para emprender la aventura de su vida: escalar el sendero de los Apalaches y sus casi 3.500 kilómetros. Para ello, tendrá que alejarse de su familia, de su esposa Catherine y recibir la ayuda de su viejo amigo Stephen Katz, el único loco que está dispuesto a acompañarlo.
Comedia en la que dos amigos descubrirán que la diversión da comienzo cuando uno se atreve a desafiar sus propios límites, pero cada uno tiene un concepto muy distinto de lo que es la aventura.
Cuando Robert Redford leyó el libro The life and times of the thundebolt kid, del escritor británico Bill Bryson, publicado en 1998, le entusiasmó y pensó en hacerlo con Paul Newman, pero la enfermedad y la posterior muerte frustró el intento y tras varios años es ahora Nick Nolte el compañero de viaje, que está super bien y ambos son el máximo atractivo de esta producción, con la ayuda inestimable de las dos féminas en lujosos papeles secundarios, como Emma Thompson y Mary Steenburgen.
La historia se centra más que nada en el encuentro de los dos amigos, más que en el recorrido del viaje que hacen ambos en el que apenas pasan cosas, con mucha química entre los dos actores que debieron pasarlo bien durante el rodaje, que tiene unos diálogos son divertidos y en su trayecto podemos ver bellos paisajes que alegran la vista.
Robert Redford encarna a Bill Bryson, un profesor universitario, que aunque durante el trayecto que hace dice repetidas veces que no va a escribir un libro sobre esa aventura, terminó haciéndolo y es en el que se basa esta entretenida película en donde su personaje hace contraste con el de Nick Nolte un tramposo vividor y deslenguado, sobre el que vamos descubriendo algunas cosas de su pasado y de su personalidad, que huye de las situaciones complicadas que tiene en su casa más que de ganas de conectar con la naturaleza o de disfrutar de la compañía de un amigo al que hace años que no tenía el más mínimo contacto con él y que ni siquiera le había invitado.
En definitiva es la historia de dos viejos amigos de edad madura, que tienen un concepto muy distinto de lo que es la aventura, cuyas peripecias pueden hacer gracia, a los que no le falta un afán de superación y de lograr el objetivo propuesto a pesar de la avanzada edad de ambos, hasta que se dan cuenta de que es inútil desafiar sus límites y deciden dejarlo, pero es algo repetitiva y se hace un poco larga.
La labor del director Ken Kwapis ha debido de ser sencilla teniendo en sus manos a dos monstruos de la interpretación que lo hacen fenomenal como son Redford y Nolte.
Fue estrenada en el Festival de cine de Sundance.
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