Llevar al cine una novela clásica siempre tiene riesgo, máxime si ya existe una versión anterior de un maestro como es el caso de "Grandes esperanzas" de Charles Dickens, de la que en 1946 David Lean hizo una de las mejores obras. No es de extrañar que Alfonso Cuarón se negara a hacer una nueva adaptación y tan solo aceptó cuando vio que se trataba de una muy libre reelaboración totalmente actualizada.
Acceso a la información completa del film AQUÍ.