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LA PREPRODUCCIÓN...
   Después del enorme éxito de la primera entrega de After, y con los fans reclamando una secuela cuanto antes, los productores no perdieron tiempo, y esta vez le pidieron a la propia Anna Todd que debutara como guionista. “Encargarme del guion de AFTER. EN MIL PEDAZOS ha sido una experiencia asombrosa”, reconoce la autora. “Escribí la novela cuando tenía veinte y pocos años, y aunque volví a meterme en la historia con After: Aquí empieza todo como productora, convertir mi segunda novela en un guion no tuvo nada que ver”.
  Anna Todd y los demás productores se pusieron en contacto con el veterano cineasta Roger Kumble, guionista y director de la ahora película de culto Crueles intenciones, con Sarah Michelle Gellar, Ryan Phillipe y Reese Witherspoon, para que dirigiera la siguiente entrega y encaminara la franquicia hacia un mundo más novedoso y sofisticado que se hiciera eco de los temas contenidos en los libros. “No solo tuve la oportunidad de volver a ver After. En mil pedazos con otros ojos, también fue una oportunidad para revisar el guion con el director, y Roger tiene más de veinte años de experiencia dirigiendo películas”, añade la escritora.
  El proyecto atrajo a Roger Kumble de inmediato y se preparó para llevar la franquicia a un nivel más complicado y oscuro. “Es una secuela, pero el tono es del todo diferente”, explica el cineasta. “La primera entrega era muy poética; esta es más emocional. Le pregunté a Anna cómo imaginaba el tono de la película y me contestó: ‘Crueles intenciones’, y pensé: ‘Vaya creo que conseguiré este trabajo’”.
  Sin olvidarse de los apasionados fans, a los que se le conoce como Afternators, Anna Todd y Roger Kumble se esforzaron en que la película fuera lo más parecida posible a la novela original. “Estoy convencida de que a todos los lectores les va a encantar esta nueva evolución en la historia de Tessa y de
  Hardin. Los personajes a los que quieren están algo cambiados y actúan con mayor madurez que en la anterior entrega. Son más parecidos a la novela”.
  “Para mí, lo más importante era ser fiel al libro”, comenta Roger Kumble. “Los libros se han convertido en un fenómeno mundial. Anna Todd y yo somos socios en esta película, ella participa en cada una de las decisiones. No solo estaba presente durante el rodaje como productora, sino también como autora para asegurarse de que éramos fieles al libro, de que los personajes se representaban con exactitud para que los Afternators tuvieran lo que les gusta y lo que piden. Tener a mano a la creadora hace posible contestar a preguntas que no aparecen en el libro para que los actores y el director puedan penetrar más profundamente en los personajes”.
  Cuando todo estuvo preparado, el cineasta llamó al director de fotografía Larry Reibman, con quien colabora habitualmente. “Era muy importante para mí poder trabajar con el director de fotografía con el que rodé ocho temporadas de “Pequeñas mentirosas”’, dice Roger Kumble. “Tiene un don especial para rodar con rapidez a los actores y para que estén maravillosos”.

EL RODAJE...
  El rodaje de AFTER. EN MIL PEDAZOS empezó el 12 de agosto de 2019 y duró veinticinco días en Atlanta, Georgia.
Tanto los actores como el equipo técnico estaban felices de regresar a Georgia, persuadidos de que solo allí podrían volver a captar la magia de la primera película. Atlanta había ofrecido a After: Aquí empieza todo la posibilidad de alejarse de sagas como Crepúsculo y Cincuenta sombras. Atlanta hizo las veces del estado de Washington, donde transcurre la historia.
  “Todos nos sentimos felices de volver a Atlanta”, dice la productora Jennifer Gibgot. “Mi decorado favorito es Chateau Elan con su fantástica bodega justo a las afueras de Atlanta, que representaba Seattle. También fue genial estar aquí con Candice King porque conoce muy bien la zona después de rodar todas las temporadas de ‘Crónicas vampíricas’. Nos llevó a restaurantes fabulosos. Cuando se rueda lejos de casa, siempre nos convertimos en una gran familia”.
  AFTER. EN MIL PEDAZOS se rodó en decorados naturales en los alrededores de Atlanta. Algunos conocidos, como The Howard House, una propiedad de estilo victoriano construida hace 125 años en el histórico barrio Kirkland, donde los personajes van a una fiesta navideña, y que ya había aparecido en la primera entrega. También volvió a usarse la misma fraternidad que en After: Aquí empieza todo para otra fiesta, esta vez la de Nochevieja. Y todos se desplazaron hasta Braselton para filmar en Chateau Elan.
  Chateau Elan es el hotel de Seattle donde transcurren escenas clave para la carrera profesional de Tessa y su creciente amistad con Trevor, así como la evolución de su relación con Hardin.
  “La forma en que Dylan Sprouse encarnó a Trevor me parece totalmente surrealista”, reconoce Anna Todd. “Todas sus escenas con Josephine son fantásticas. Ambos tienen un gran sentido del ritmo en el diálogo. Su forma de hablar y su talento obliga al espectador a preguntarse si no va a ir a favor de esa relación, si Tessa no debería escoger a Trevor. Eso sin olvidar a Candace [King] y a Charlie [Weber], que aportan una fuerza enorme a sus personajes”.
  “El Chateau también es un personaje”, sigue diciendo. “La belleza del hotel va mucho más allá de lo que había esperado y ayudó a que importantes escenas de After: Aquí empieza todo cobraran vida. Nos lo habíamos pasado tan bién allí que decidimos llegar un día antes para disfrutar y relajarnos”.
  Numerosos Afternators se desplazaron a Atlanta para ver a los actores. Muchos sabían en qué hotel se alojaban y en qué localizaciones se rodaría. “Conocer a los fans, la razón por la que hemos hecho esta película, no solo es genial, también nos viene bien”, dice Hero Fiennes Tiffin. “Todos son de lo más respetuoso y dan una auténtica inyección de moral, pero también es agradable devolverles algo y hacerles felices. Firmar y hacerse una foto es muy sencillo para nosotros, y para ellos significa mucho. Nos encanta tener la posibilidad de hacerlo”.
  Como hemos dicho antes, por respeto a los fans, Anna Todd decidió involucrarse en todos los aspectos de la producción, desde el guion, pasando por los decorados, hasta el maquillaje. Tuvo muy en cuenta los comentarios que se habían realizado, se ocupó de todo, desde los pijamas de Tessa hasta su gorro de color violeta; desde los pantalones ajustados de Hardin y sus camisas a los trajes de Trevor.
  “En todos estos años, los fans se han entregado a las novelas y a los personajes, y me pareció importante tener en cuenta sus comentarios sobre la primera película”, dice la escritora. “Si After es un éxito, es gracias a ellos. La pasión que sienten me empuja a querer que todo sea perfecto. Queríamos asegurarnos de que la película estuviera llena de guiños para que vieran que siempre les estamos escuchando”.
  Se decidió escoger una nueva estética para que los decorados estuvieran más en consonancia con las novelas.
“En cuanto a la estética de AFTER. EN MIL PEDAZOS, quería ser lo más fiel posible al libro de Anna”, dice Roger Kumble. “Pero no era tarea fácil, ya que la novela transcurre en pleno invierno en la zona norte de la costa Oeste y rodamos en pleno agosto en Atlanta, Georgia, donde hace bastante calor. Nos esforzamos en encontrar decorados (el hotel de Seattle, la casa de Vance) que correspondieran con el noroeste de Estados Unidos. Además, el director de fotografía Larry Reibman y yo decidimos forzar los tonos azules para representar el aislamiento en el que se encuentra Hardin después de perder a Tessa”.
  El cambio de director de fotografía también supuso una evolución en el estilo de los personajes. Para Anna Todd y Jennifer Gibgot era primordial que los personajes no solo hubieran madurado internamente, debían exteriorizarlo.
  “Tessa ya no es la Tessa que recordamos de la primera entrega. Ha madurado. Enamorarse, la apuesta, lo traumático de la relación, todo la ha empujado a centrarse más en sí misma y a madurar. Pero no hemos querido retirarle esa vertiente ingenua porque aún no ha madurado del todo. Hay cambios sutiles y otros no tan sutiles”, dice la autora, hablando del personaje que encarna Josephine Langford. “Lo mismo pasa con Hardin. Son dos personajes que han llegado a ese punto donde deben descubrir quiénes son en realidad. Nuestra intención es mostrar esa creciente madurez en cada película ya, que evolucionan constantemente”.
  Parte de esta evolución se ve reflejada en las localizaciones de la maravillosa ciudad de Atlanta. Gran parte de la película está rodada en interiores, pero se buscaron nuevos decorados naturales dentro y fuera de la ciudad, como el edificio IBEW, la pista de hielo municipal y Yogaworks.
  “Los decorados juegan un papel importante en la película”, sigue diciendo Anna Todd. “Mejoramos el piso de Tessa y Hardin. Rodar en un plató nos permitió crear un espacio que realmente les perteneciera. Disfruté mucho asegurándome de que se vieran detalles representativos de sus gustos y que su hogar reflejara lo que ellos habían creado en la novela. Creo que los fans van a disfrutar con la estética de la película”.

EL REGRESO DE TESSA...
  AFTER. EN MIL PEDAZOS marca el regreso de la problemática pareja “Hessa” a la gran pantalla. Ambos están muy cambiados por lo que han vivido en la primera entrega de After. Anna Todd recuerda que al final de esta primera película se produce una profunda brecha entre ambos. “Aquí los vemos separados por primera vez e intentando seguir adelante”, dice. “Tessa se esfuerza en progresar, pero Hardin no se mueve, no se siente capaz de hacer nada”.
  Tessa ya no es la joven universitaria carente de experiencia que conocimos en After: Aquí empieza todo, tal como explica Josephine Langford: “Desde que conocimos a Tessa se ha enamorado, ha pasado por una traumática separación y ahora es becaria en una famosa editorial. Vive en un mundo de adultos. Va a una discoteca por primera vez. Se nota que tiene más experiencia, es más madura y algo más escéptica. Los productores querían que esa madurez se plasmara en la pantalla cambiando el peinado, el maquillaje y la ropa de Tessa”.
  Hero Fiennes Tiffin regresa en el papel del Hardin Scott, el chico malo, pero él también ha cambiado debido a la tumultuosa relación que ha vivido. “Ya se notaba cierta evolución en la primera película, pero ahora es mucho más obvia”, comenta el joven actor. “Aquí tendremos la oportunidad de explorar su pasado con mayor detenimiento, meternos un poco más en su cabeza, y cero que nos permitirá ver la verdadera evolución de Hardin. Es algo que no se enseñó en la primera entrega”.
  La productora Jennifer Gibgot está de acuerdo con el comentario anterior: “En AFTER. EN MIL PEDAZOS aprendemos mucho más del pasado de Hardin y se entiende mejor por qué es como es, por qué hizo esa horrible apuesta en la primera entrega. Vemos más claramente sus demonios, sus luchas. Hemos quitado una de las envolturas con las que Hardin Scott se protege, al mismo tiempo que mostramos cómo Tessa ha madurado y cambiado después de vivir su primer amor”.
  El director Roger Kumble quiso llevar el drama de “Hessa” a otro nivel. “En esta película llevamos al público por una auténtica montaña rusa”, dice. “La lucha apasionada entre Tessa y Hardin se traduce en una adicción y, hagan lo que hagan, no pueden dejar de pensar el uno en el otro. En este caso nos planteamos hasta qué punto podíamos llevar el drama. Quedaron muchas preguntas sin respuesta, y en esta película intentamos contestar a la mayoría, pero no debemos olvidar que en la vida real tampoco tenemos respuestas para todo. AFTER. EN MIL PEDAZOS es una representación fidedigna de lo que representa vivir una relación sin tener todas las respuestas, y por eso es una película interesante con la que nos identificamos”.
  Jennifer Gibgot añade que los altibajos entre Tessa y Hardin es lo que más capta la imaginación de los Afternators. “La historia representa a la perfección el cumplimiento del deseo en muchos de sus aspectos”, añade. “Creo que muchas chicas quieren ser Tessa y hacer cambiar al chico malo. Y para los chicos, está la idea de que pueden conseguir a la maravillosa chica inocente aunque no tengan nada de perfectos”.

EN BUSCA DE TREVOR...
  Los papeles protagonistas estaban asegurados para Josephine Langford y Hero Fiennes Tiffin, pero quedaba encontrar a un actor con bastante encanto e ingenio como para interponerse en la aparentemente inquebrantable unión de Hessa e interpretar a Trevor Matthews. Trevor es la mano derecha de Christian Vane en la Editorial Vance, donde Tessa entra como becaria. Trevor es inteligente, prudente y discreto; en muchos aspectos parece lo opuesto a Hardin, ofreciendo otras posibilidades a Tessa.
  Los productores estaban convencidos de que Dylan Sprouse era el único que podía hacerse con el papel. “Habíamos hablado mucho de que Dylan era perfecto para encarnar a Trevor, pero no sabíamos si a él le interesaba el papel”, explica la productora Jennifer Gibgot. “Cuando nos dijo que sí, estábamos exultantes. Solo le queríamos a él”.
  Dylan Sprouse reconoce que no iba a dejar pasar semejante oportunidad. “¿Qué me atrajo del papel de Trevor? Veamos… En primer lugar es supersexy, y eso me pareció básico”, dice, riendo. “Pero sobre todo no había interpretado antes a un personaje como Trevor y me gusta aceptar papeles diferentes, que supongan un reto, que me obliguen a ser diferente de como soy habitualmente. Creo que esa fue la razón principal. Después de hablar con los otros actores y parte del equipo supe que el ambiente sería genial. Me siento muy feliz de haber participado en esta película”.
  A pesar de que sus personajes no se llevan nada bien, Dylan Sprouse dice que el compañerismo de Hero Fiennes Tiffin les ayudó a mejorar sus escenas. “Nos lo pasamos muy bien dentro y fuera del plató”, explica. “Nos divertía tener escenas muy tensas y luego charlar, reírnos juntos”.
  Josephine Langford añade que la presencia de Dylan Sprouse aportó una dinámica nueva a la historia de Hardin y Tessa. “Fue genial que Dylan hiciera el papel de Trevor. De pronto entra un tercero en discordia. Los dos chicos empiezan a competir por el afecto de Tessa y descubrimos que Hardin puede ponerse muy celoso”, dice la joven actriz.

NUEVOS ALIADOS...
  AFTER. EN MIL PEDAZOS no solo describe a Tessa camino de la madurez emocional, sino también sus primeros pasos profesionales como becaria en la Editorial Vance. En este nuevo mundo hay dos personajes centrales que son dos figuras clave, Christian Vance y Kimberly. Anna Todd sabía que Charlie Weber y Candice King eran los actores perfectos para encarnarlos.
  “Tessa empieza a trabajar como becaria en la Editorial Vance y Kimberly le sirve de guía”, explica Candice King. “Hardin le ha hablado de Tessa y las dos empiezan a pasar más tiempo juntas. No tardan en darse cuenta de que se llevan muy bien y acaban haciéndose amigas”.
  La actriz añade que, a pesar de que su casting fuera accidental, existe una verdadera conexión con el personaje de Tessa en las novelas de Anna Todd. “Los lectores de la novela se acordarán de que el grupo favorito de Tessa es The Fray, y da la casualidad de que es la banda de mi marido”, explica. “Lo más curioso es que mi marido conoció a Anna en el backstage durante un concierto el año pasado. Es más, uno de los temas de The Fray se oye en una escena entre Tessa y Hardin. Puede decirse que mi marido estuvo ‘técnicamente’ en la primera entrega y que yo estoy físicamente en la segunda”.
  “Christian Vance es el dueño de la Editorial Vance. A pesar de tener éxito y poder, es un hombre tranquilo, relajado”, dice Charlie Weber, hablando de su personaje. “Me pareció un personaje fascinante. Aporta mucho a la saga y a medida que vamos abriendo las capas, descubrimos la relación emocional que le une a Hardin y especialmente a Kimberly”.

AFTERIANAS – TODO POR LOS FANS...
  Anna Todd respeta mucho a sus fans, conocidos como Afternators, y quiso participar directamente en todos los aspectos de la producción con el fin de asegurarse de que la película fuera lo más fiel posible a la novela. “Tenía que aprobarlo todo, cada prenda, peinado, maquillaje, tatuaje, dónde iba el tatuaje”, dice. “Me consultaron sobre casi todo. Siento que tengo una relación muy especial con mis lectores, algo que yo nunca sentí con un autor mientras maduraba. Por eso quiero que los fans sepan que siempre les escucho y que no les defraudaré. Es muy difícil dar con ese toque mágico, y me siento muy afortunada, feliz y agradecida por haberlo encontrado en algo que creé”.
  Josephine Langford está totalmente de acuerdo y añade: “Me parece una suerte enorme tener tantos fans tan apasionados. Ellos son la razón por la que hemos rodado esta secuela, por todas las personas que conectaron con las novelas, con la historia y con la primera entrega”.
  Dylan Sprouse, al no haber trabajado en la primera película, no descubrió lo que representaban los Afternators hasta después de que se anunciara públicamente que sería parte de la segunda entrega. “De verdad no tenía ni idea de la cantidad de fans que arrastraba las novelas hasta que anunciaron mi participación. Se esparció como la pólvora”, dice. “Me pareció genial. También me sirvió para saber más cosas de mi personaje, lo que decían de Trevor, lo que más les había marcado. Todo esto me ayudó a ir en la buena dirección durante el rodaje”.

UNA IMPRESIÓN DURADERA...
  Puede que el público joven se identifique con las experiencias descritas en la película, pero para los actores es una auténtica representación de lo que vivieron a esas edades.
  Quizá no haya nada que defina tanto vivir fuera de la casa de los padres de uno como la primera relación adulta y todas las complicaciones que conlleva. “En esta película, Tessa es diferente de como la vimos en la primera”, dice Josephine Langford. “Esta vez se trata de un mundo mucho más adulto”, añade Roger Kumble.

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