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NOTAS DEL DIRECTOR...
"Nunca bebo antes del desayuno".
La cita es de Churchill, quien ayudó a derrotar a los alemanes y ganar la Segunda Guerra Mundial, mientras estaba bajo la influencia excesiva y constante del alcohol.
Otros grandes pensadores, artistas y escritores, como: Tchaikovsky y Hemmingway, han encontrado valor e inspiración de esa manera. Después de los primeros tragos de alcohol, todos conocemos la sensación de que la conversación crece, la habitación se agranda y los problemas se reducen.
Con esta película, queremos examinar y elogiar la capacidad del alcohol para liberar a las personas. La película está inspirada en las teorías del psicólogo noruego Finn Skårderud de que el hombre nace con un déficit de alcohol en sangre de 0,5.
Queremos crear un homenaje al alcohol, pero no hace falta decir que también queremos pintar una imagen matizada. Incrustado en nuestro examen de la esencia del alcohol se encuentra el reconocimiento de que las personas mueren y son destruidas por beber en exceso. Una existencia con alcohol genera vida, pero también mata.
En esta historia, conocemos a cuatro buenos hombres un poco tarde en sus vidas. Los encontramos en un mundo que conocemos: uno aburrido y mediocre, que los ve encerrados en la monotonía y atrincherados en patrones y hábitos, atrapándolos en un término medio. Al mismo tiempo, la muerte se acerca. Han pasado la mitad de su vida esperada. La libertad de la juventud, los encaprichamientos y la ingravidez se han convertido poco a poco en recuerdos lejanos. Lo redescubren todo y mucho más participando en un experimento que implica una ingesta sistemática de alcohol. Inicialmente, en relación con su trabajo como profesores de secundaria.
Se imagina que la película tiene sus raíces en el mundo real, en una intimidad completamente desnuda, contundente y en ocasiones improvisada, como en “A War” de Tobias Lindholm, “The Celebration” del abajo firmante y “Maridos” de Cassavetes. Los momentos se desarrollan, dejando que la cámara observe y no dicte.
La película asume un enfoque humorístico y, en algunos ojos, escandaloso de un tema serio. OTRA RONDA pretende ser una historia polifacética que a la vez provoque y entretenga, nos haga pensar, llorar y reír durante la duración de la película. Y, con suerte, deja algo para el pensamiento y el debate para una audiencia que vive en un mundo que, en un grado cada vez mayor, se define por la retórica puritana exteriormente, pero tiene una ingesta de alcohol bastante alta incluso desde una edad relativamente joven.
OTRA RONDA se imagina como un homenaje a la vida. Como un reclamo de la sabiduría irracional que desecha todo sentido común ansioso y mira hacia el deleite mismo de la lujuria por la vida ... aunque a menudo con consecuencias mortales.