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DECLARACIONES DEL DIRECTOR...
   “Lo más divertido de esta franquicia es que todos los actores se ajustan perfectamente a la imagen del héroe de acción, y saben exprimir sus puntos fuertes al máximo.”
  “Los Mercenarios es la saga a la que acudes con tu refresco y tus palomitas para disfrutar de emociones fuertes, risas e incluso algún que otro romance. Esta combinación es el mayor atractivo de la franquicia, y creo que hemos sabido definir y encajar muy bien los diferentes tonos.”
  “A la gente le encanta la saga por su tono irónico y desenfadado.”
“Soy Scott Waugh, director de la increíble LOS MERCEN4RIOS, la nueva entrega que no te deberías perder. Normalmente, un director cuenta con mucho más tiempo de preparación del que yo tuve. Jason (Statham) y Sly (Stallone) me ofrecieron dirigir LOS MERCEN4RIOS tan solo 3 semanas antes de que arrancara el rodaje. Tuve que ponerme las pilas y, en un tiempo récord, visitar los 3 países en los que transcurriría el rodaje, para poder ponerme al frente del proyecto. Creo que lo logramos y pronto podréis comprobarlo.
  Sly y yo ansíabamos trabajar juntos desde hacía 5 o 6 años. Habíamos hablado de multitud de proyectos, entre ellos de LOS MERCEN4RIOS. El tiempo pasó y yo empecé a rodar otra película. Cuando estaba terminándola recibí su oferta, fue una especie de serendipia.
  Estaba muy emocionado por poder formar parte de esta franquicia y aportar toda mi experiencia en el campo de la acción. Desde el principio me sentí muy bienvenido. Me entusiasmaba, y me sigue entusiasmando la idea de poder dar un nuevo aire a la saga y con la incorporación de nuevos miembros al grupo. Hasta ahora, tres meses después de haber terminado el rodaje, ha sido un viaje súper interesante.
  El reto al que se enfrentan todas las películas de acción es que el espectador siempre quiere ver cosas nuevas y yo creo que ya está todo hecho, que no hay nada nuevo qué hacer, la gran diferencia es cómo lo ruedas. En LOS MERCEN4RIOS, queríamos subir el listón y hacer cosas emocionantes en un barco que probablemente no se haya visto nunca antes. Pero volviendo a la película inicial, la dirigida por Sly, y a los personajes que nos presentó en 2010, esos por los que nos preocupamos y nos hacen disfrutar, a los que acompañamos en cada una de sus locas aventuras En esta entrega, queríamos regresar a las raíces originales a la vez que llevábamos la acción al siguiente nivel, manteniendo, en todo momento, el espíritu original de la saga.
  El corazón y el alma de Los Mercenarios es realmente como un bromance.
Lo más divertido de esta franquicia es que estás tratando con actores que son auténticos héroes de acción y cada uno de ellos tiene sus propias virtudes: Stallone es el boxeador, Jason el buzo consumado y coreógrafo de peleas, además de luchador, como hemos podido comprobar en muchas de sus películas. Sobre Randy Couture, con sus seis campeonatos del mundo, no hace falta decir mucho. El pasado de 50 Cent habla por sí solo y Dolph es otro gran luchador.
  Lo mejor de esta película es que hemos podido contar con algunos chicos malos que, en el ring, son tan buenos como ellos. Tenemos a Iko Uwais, la estrella de Redada asesina (The Raid), y a su compañero Darren Nop, que es uno de los mejores luchadores de Francia.
  Todos ellos son auténticos especialistas, lo que me permitió rodar sin dobles. Eso, además de ser un verdadero placer para mí, hará que el público se meta de lleno en la acción y en los combates y disfrute de una experiencia increíble.
  En este tipo de películas, trabajas simultáneamente con una segunda unidad. Para dirigirla, tuve la gran suerte de poder contar con Brian Smrz, mi viejo y querido amigo. Nos conocemos desde hace mucho tiempo y tenemos la misma sensibilidad, pero no trabajábamos juntos desde hacía 25 años.
  Andy García y yo nos conocimos en 1996 en el rodaje de una película donde yo era su doble de acción. Esa película catapultó mi carrera y, con el dinero que cobré por ella, pude pagar mi ópera prima como director. Y, 25 años después, aquí estoy, dirigiéndole, en lugar de ser su doble de acción, todo un honor para mí.
  En este tipo de películas, generalmente, las historias de amor brillan por su ausencia. En las dos primeras películas asistimos al bromance entre Jason y Sly y en esta vamos mucho más lejos, ahora la historia la protagonizarán Jason y Megan Fox.
  Aquí todo gira en torno a las relaciones, y al bromance. El personaje de Megan Fox se convierte en una amenaza para la relación entre Sly y Jason. Sly solo quiere pasar el rato con su mejor amigo mientras que Jason siente algo muy diferente por Megan Fox. La chica se mete por medio creando un divertido triángulo y conflicto entre los tres. En esta entrega asistimos a un romance y a un bromance.
  Fue un placer trabajar con Robbie Maddison. Le llamamos para que hiciera motocross y algunos grandes saltos para incluirlos en nuestro gran barco y lograr así un mayor dinamismo. Robbie y yo nos movíamos en los mismos círculos, pero nunca habíamos trabajado juntos. Es un verdadero profesional y su talento habla por sí solo. Nos divertimos muchísimo en el rodaje. Él era el primero que quería ir más allá, llevar la acción a otro nivel, y, desde luego, creo que hizo un trabajo increíble.
  Ha sido realmente interesante ver a Sly pasarle el testigo a Jason. Como es la franquicia de Sly, él escribió, dirigió y protagonizó la primera. Eso nos ha permitido mantener la esencia original, e ir un paso más allá e incorporar a Megan Fox al grupo. Hizo un trabajo fantástico y además encajó perfectamente con el resto del reparto.
  Tony Jaa llegó siendo el amigo de Barney Ross con el que había trabajado hace mucho tiempo, y siempre le decía al personaje de Jason que si alguna vez se metía en problemas
  Decha era el tipo al que tenía que ver. Como no podía ser de otro modo, el personaje de Jason no tarda en meterse en problemas y va en busca de Decha. Tony Jaa es quien lo interpreta haciendo un trabajo fantástico. Es un tipo que quiere dejar atrás el loco estilo de vida de mercenario, rompe con todo y se hace budista. Lleva una vida zen y no quiere saber nada de la violencia. Cuando Jason le pide que vuelva, toda esa paz salta por los aires. Existe un claro conflicto entre los personajes de Jason y Tony. Por un lado, Jason quiere que vuelva y, por otro, Tony no quiere volver, quiere seguir viviendo como un monje budista. Lo bonito de eso es que “el Lobo”, el viejo personaje y su estilo de vida, vuelve a emerger aquí, pero Tony lo eleva al siguiente nivel.
  La secuencia de la persecución en coche de Libia es muy divertida, una escena en constante movimiento y relacionada con la historia. Aquí nos encontramos con cuatro historias diferentes sucediendo al mismo tiempo, una en el aire, dos en tierra y otra fuera, pero todas ellas están relacionadas. Hay confusión, camaradería, bromas. Para mí, conectar todo eso fue un proceso muy divertido y estoy seguro de que resultará una experiencia muy entretenida para el público.
  En mi anterior película tuve la suerte de trabajar con el equipo de dobles de Jackie Chan y se los recomendé a Jason porque sabía que, en este proyecto, encajarían a la perfección.
  Jason deseaba subir el listón en las escenas de lucha, llevarlas al límite. Afortunadamente pudimos contar con ellos y como podréis comprobar hicieron un trabajo fantástico, dotando de una gran creatividad a las peleas y haciendo que la acción resultara aún más entretenida.
  Jason Statham es una estrella de cine, eso es algo innegable. Tiene una capacidad increíble para llevar a sus personajes al límite, dotarles de una gran intensidad y aun así hacer que sean vulnerables. Creo que esa es la razón por la que resulta tan simpático. Es el tipo que todos los hombres quieren tener como amigo y el chico con el que las chicas quieren estar.
  Trabajar con Jason para mí es un verdadero placer, porque cuando diseñas una secuencia de acción es difícil encajarla en el guion, porque pocas veces el físico del actor está al mismo nivel que el de los dobles, pero con Jason nunca tienes ese problema. Tú diseñas una secuencia de lucha y después llega Jason y la mejora. Como director, trabajar con alguien así, es un sueño.
  Creo que, cuando el público no conecta y empatiza con los protagonistas, la acción pierde gracia y no resulta tan entretenida. Pero, si por el contrario logras que el público conecte con los personajes, la acción resultará mucho más trepidante.
  En esta cuarta entrega, quise asegurarme de que cada personaje tuviera su propio arco de crecimiento, un conflicto que superar, y algo con lo que cada espectador pudiera relacionarse y sentirse identificado (problemas con la bebida, pérdida de un ser querido…)
  Los Mercenarios es esa franquicia que la gente adora, porque es irónica, no nos tomamos en serio ni a nosotros mismos, no es un drama. Nuestras vidas, por lo general ya son duras, complicadas y en ocasiones muy estresantes, y lo último que queremos es pagar una entrada para sufrir más. Preferimos pagar para evadirnos, divertirnos, reírnos y ver alguna que otra explosión, en definitiva, para disfrutar, y creo que esa es la dinámica que Sly creó desde la primera entrega. Todo gira en torno a ese pensamiento y los productores Kevin King y Les Weldon hacen un trabajo fenomenal manteniéndolo en las cuatro entregas.

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