|
SINOPSIS
Un grupo de mercenarios son contratados para que se infiltren en un país sudamericano con el fin de derrocar a su despiadado dictador. Tan pronto como inician la misión, esos hombres se dan cuenta de que las cosas no son lo que parecen, y se ven atrapados en una peligrosa red de engaño y traición. Con la misión frustrada y una vida inocente en peligro, los hombres van a vérselas con un desafío incluso mayor, el que amenaza con destruir esta banda de camaradas cuyo lazo les hace sentirse como hermanos...
INTÉRPRETES
SYLVESTER STALLONE, JASON STATHAM, JET LI, DOLPH LUNDGREN, ERIC ROBERTS, RANDY COUTURE, STEVE AUSTIN, DAVID ZAYAS, GISELLE ITIÉ, CHARISMA CARPENTER, GARY DANIELS, TERRY CREWS, MICKEY ROURKE, ARNOLD SCHWARZENEGGER, BRUCE WILLIS
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE
SECUELAS Los Mercenarios 2 (2012)
Los Mercenarios 3 (2014)
Los Mercenarios 4 (2022)
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
Cuando Sylvester Stallone se puso a escribir sobre el papel (lo hace a mano, nada de mecanografía u ordenador) vislumbró como un rechinante film de acción que fuera a un tiempo relevante y conmovedor; una historia con un tema al que el público respondiera. «Quería volver a visitar cierta clase de sensación, cierto tipo de rodaje, cierta clase de mentalidad», explica Stallone.
«La acción es algo secundario para Sly», nos explica Kevin King, productor, «Para él, el guión debe tener corazón palpitante e historia que narrar. Esas son las dos principales cosas que me ha enseñado. Si no hay corazón, no hay historia.
A lo largo de los meses siguientes, Sly siguió indagando en la historia que albergaba en mente, recurriendo de nuevo al tema de la redención y a la necesidad de revelar lo más profundo de cada personaje a nivel emocional. Quería explorar el pathos de vivir la vida al borde del precipicio mientras se exponen los miedos y las debilidades. Pero Stallone también era consciente, no sin entusiasmo, de que en su condición de guionista y director, con este guión se estaba adentrando en un territorio inexplorado. No disponía de una entidad familiar al público como “Rambo” o “Rocky” de las que echar mano, por lo que la mitología de LOS MERCENARIOS tenía que erigirse desde cero. Asimismo, escribía para todo un reparto de conjunto, y cosas así, lo que raramente el cine recoge.
El productor Avi Lerner entendió la realización de LOS MERCENARIOS como todavía otro formidable desafío en una carrera, la de Stallone, definida por ellos: «Sly asume riesgos, y siempre lo ha hecho», dice Lerner. «El primer “Rocky” fue un riesgo para él. Y también el primer “Rambo”. Y ahora, crear un nuevo personaje, lograr la condición física en que se mantiene, dirigir el film, y manejar ese sorprendente reparto en localizaciones que presentan tantas dificultades, siguen siendo riesgos que asume. Toda su carrera está llena de desafíos y eso es lo que le ha convertido en todo un icono. No le embarga el miedo.»
Para cuando Stallone tuvo un guión que le pareció apto para rodaje, había escrito más de 100 borradores, rehecho del todo la dirección de la cinta y suprimido o bien reelaborado drásticamente los principales personajes. A través del proceso de escritura, Stallone no se sacaba de la cabeza a Jet Li y Jason Statham. No había trabajado con ninguno de los dos, pero admiraba sus interpretaciones y sabía de qué eran capaces. Para Sly, disponer de todo un icono de las artes marciales como Jet Li en la película era del todo obvio. Sin ni tan siquiera haberse cruzado con Stallone cara a cara, Li se embarcó para encarnar al Yin Yang de LOS MERCENARIOS.
Una estrella del cine internacional por derecho propio como Stallone vio en Statham un potencial que aún no se había explotado. «Contratar a Jason tenía algo de apuesta de juego», admite Stallone, «pues uno nunca sabe si va a haber química. Proviene de una cultura absolutamente distinta de la mía, y ciertamente es mucho más joven. En privado, percibí en él un lado que el cine no había registrado, y quería usarlo para ampliar su personaje. Quería que tuviera cierto sentido deI optimismo.»
Desde ese momento en adelante, la confección del reparto devino algo bastante espontáneo en tanto Stallone iba buscando individuos interesantes y singulares con talentos únicos. Se contactó con los oscarizados actores Forest Whitaker y Sir Ben Kingsley para papeles principales, pero a medida que la historia y los personajes iban cobrando vida propia, se efectuaron cambios. En cierto momento, se consideró al rapero Curtis “50 Cent” Jackson, hasta que Stallone comenzó a interrogarse sobre si quizá estaba yendo demasiado lejos en una dirección equivocada, y una vez más cambió. Finalmente, Eric Roberts y Terry Crews se hicieron con los papeles.
Crews, célebre por sus papeles cómicos tanto en el cine como en la televisión, recuerda claramente el día en que recibió la llamada telefónica de Sylvester Stallone para encontrarse con él con miras a un papel en la película. «Estaba atónito y emocionado», dice Crews. «Para mí, trabajar con Stallone era la consecución de una fantasía infantil. Me sentía honrado.»
Para Dolph Lundgren, hacerse con un papel ha sido como un cierto tipo de regreso. 25 años después de haber hecho trizas la pantalla como el luchador ruso Ivan Drago, en “Rocky IV”, Lundgren se ve una vez más teniéndoselas con Stallone.
Para Stallone era esencial, en su búsqueda del actor para el papel de Toll Road, un atleta con capacidad como luchador y con presencia de estrella de cine. Road es la mente pensante del grupo que no obstante rezuma absoluta fuerza bruta. Encontró todo eso y más en el campeón de artes marciales combinadas, Randy Couture. «Randy aportó un rostro y un aspecto que es todo un mapa de ruta hacia el enfrentamiento, la batalla, la disciplina y el dolor», comenta Stallone.
Despues Stallone se dirigió hacia su viejo amigo Mickey Rourke, para pedirle que encarnara el breve pero esencial papel de Tool.
Mickey Rourke, quien volvió al mundo en 2008 con todo un tour de force como “El luchador”, y Stallone han recorrido un largo trecho. «Soy algo mayor que él, pero hemos crecido juntos en el negocio». explica Stallone.
LOS MERCENARIOS estaba finalmente tomando forma. Como actor, Stallone era consciente de que tenía que permitir al reparto que aportara sus individualidades a cada papel. Como director, también entendió la importancia de saber adaptar las ideas para sacar el máximo partido de las capacidades y el talento de cada actor individualmente.
Para los papeles secundarios, esenciales para la historia, Stallone acudió a la versatilidad del actor Eric Roberts para que encarnara al pérfido exagente de la CIA Monroe, un hombre atrapado en su propia trampa. Para el papel de brazo derecho y secuaz de Monroe, Paine, Stallone recurrió al antaño profesional de lucha libre, Steve Austin.
El rodaje de una película de la envergadura y alcance de LOS MERCENARIOS está abocado a afrontar problemas; esos problemas pueden multiplicarse cuando el rodaje tiene lugar en un país extranjero, particularmente uno que no posee la infraestructura in situ para afrontar las complicaciones asociadas a una película de esta dimensión. Con LOS MERCENARIOS, los productores tuvieron que vérselas con localizaciones logísticamente difíciles, con problemas de idiomas y comunicación, la adaptación para con los miembros del equipo técnico local así como a las culturas y costumbres locales. Plenamente consciente de las crecientes complicaciones en el rodaje en Brasil, el productor Les Weldon subraya la importancia del hecho que ese país ofrecía un gran telón de fondo y el look que los cineastas necesitaban para crear la ficticia isla de Vilena. «No cabe ninguna duda de que rodar en Brasil es una experiencia desafiante a muchos niveles». opina Weldon, «pero la arquitectura, el paisaje con sus pueblos pescadores, las junglas y la singularidad de su gentes nos aportaron una puesta en escena que no nos era posible conseguirla en ningún otro lugar.» Y a menudo era la imprevisibilidad de la madre naturaleza la que planteaba a la producción los mayores retos. En Brasil, no era extraño que un aguacero arreciara sin previo aviso provocando retrasos en la producción. El calor y la humedad también fueron factores a considerar, con temperaturas que podían alcanzar los 45 grados y una humedad que casi podía ascender a la misma cifra. Esas condiciones resultaron muy duras tanto para el reparto como para el equipo técnico, e incluso para el material.
Pero todo eso valió la pena la noche en que Sly, Jet, Jason, Randy y Terry, vestidos a lo SWAT y armados hasta los dientes, se metieron en el plató para rodar su primera escena juntos.
Brasil también proporcionó al diseñador de producción Franco Carbone una fachada que coincidiera con la imagen que se había hecho Stallone del palacio del general Garza. Carbone exploró centenares de localizaciones a la búsqueda de un complejo arquitectónico majestuoso antes de decidirse por la gran mansión de los años veinte que oficia como el edificio central del Parque Lage, en Río de Janeiro, un parque público situado a los pies del Corcovado, la montaña donde se halla la célebre estatua del Cristo.
Tras un mes de rodaje en Brasil, y después de un receso de dos semanas, la compañía se trasladó a Nueva Orleans, donde se inició el rodaje en los Estudios de cine Louisiana de Harahan.
Como en Brasil, gran parte del rodaje previsto en Nueva Orleans requería localizaciones prácticas. Y también aquí la climatología era un factor a considerar. Mientras rodábamos en Fort McComb, una serie de catacumbas construidas durante la primera década del siglo XIX que el ejército confederado usó a inicios de la guerra civil, antes de que la Unión se hiciera con ellas, tres días de aguacero torrencial inundó el lugar resultando en la pérdida de días de rodaje. Pero finalmente, Nueva Orleans nos dio lo que prometía, carácter y color.
Una vez que se inició el rodaje, se evidenció claramente que nada inferior a una entrega y compromiso total sería suficiente. Todo el mundo era perfectamente consciente de que tenía que seguir las directrices del director, mantener el ritmo y lograr que el trabajo llegara a su consecución.
Para coreografiar y poner en práctica las complicadas y a menudo peligrosas acrobacias, Sly recurrió al coordinador de especialistas, Chad Stahelski. Éste comprendió el estilo de trabajo de Sly, y la importancia de permitir que la acción haga brotar la estética de una escena antes que simplemente la violencia de la misma. Con unas secuencias de acción que eran variadas y específicas, Stahelsi necesitaba reclutar a especialistas de todo Estados Unidos. Una vez que se estableció el estilo de la acción, su trabajo consistía en ofrecerle al director diversas opciones.
Stallone viene a resumir todo cuando expresa: «He propuesto hacer una de esas películas que sale bien muy de tanto en tanto recurriendo a una fórmula antigua para convertirla en contemporánea. Creo que lo hemos logrado; me siento muy, pero que muy satisfecho con esta película.»
GALERÍA DE FOTOS
https://cineymax.es/estrenos/fichas/111-l/26461-los-mercenarios-2010#sigProIdba6fc0a80a