La frase que a continuación ofrecemos fue dicha por el director Sergei Eisenstein, quién inició su andadura artística en 1923 con la película "El diario de Glúmov"
FRASE FAMOSA: "No creo en el cine-ojo, creo en el cine-puño. Resquebrajar los cráneos con un cine-puño."
Eisenstein fue un director de cine y teatro cuya técnica de montaje sirvió de inspiración para directores que siguieron su estela.
Tenía ideales de origen comunista, los cuales le llevaron en diversas ocasiones a conflictos con los funcionarios del Gobierno soviético.
Mientras Stalin, que sabia del poder del cine como propaganda, consideró a Eisenstein como una figura, pero controvertida.
El éxito cosechado por títulos como "El acorazado Potemkin" (1925) hicieron que su popularidad se disparara, y habiendo sido este film en concreto, como uno de los mejores largometrajes de todos los tiempos.
Eisenstein construyó igualmente ensayos literarios y dio a conocer sus grandes dotes como orados, gracias al dominar lenguas como el alemán, el francés y el inglés.