25 Octubre 2024. Elena Manrique, directora de ‘Fin de fiesta’: «Estoy harta de esta narrativa que dice que los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo».
La directora Elena Manrique, conocida por su trabajo como productora ejecutiva en películas como Celda 211 o El laberinto del fauno, ha presentado su ópera prima, Fin de fiesta, en la Sección Oficial de la 69ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), acompañada de los intérpretes Sonia Barba, Edith Martínez y Beatriz Arjona, y los productores Belén Atienza y Carlos Rosado (La Claqueta PC).
En una obra que habla de los privilegios de clase, la directora ha desgranado brevemente la relación entre los personajes de la película: «Me interesa mucho hablar en la película de la solidaridad de las clases humildes, porque ya estoy harta de esta narrativa que dice que los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo. Porque son solidarias, y me niego a pensar lo contrario».
Fin de fiesta narra la historia de Carmina, una mujer que ve trastornada su vida cotidiana cuando descubre que un inmigrante sin papeles se ha escondido en su casa huyendo de la policía. Carmina decide ocultar al joven, pero este acto de aparente generosidad va tiñéndose de intenciones más oscuras.
Sobre el origen de la idea, la directora ha destacado: «Hace unos años, un chico africano que llegó una patera a una playa de Cádiz se refugió en el jardín de unos amigos míos. Lo que hicieron ellos fue llevar al muchacho a una estación de autobuses, le dieron dinero y siguió su camino. Siempre se me había quedado en la cabeza esa historia». En este sentido, ha reconocido la complejidad de construir el personaje de Carmina y ha agradecido la confianza inicial de los productores: «Era importante entender la película que yo quería hacer, porque se mueve en esa fina línea entre lo políticamente correcto e incorrecto, y si no nos creemos al personaje de Carmina, no hay película».
La actriz Sonia Barba, que interpreta a la protagonista Carmina, ha coincido en el difícil proceso de trabajo sobre su personaje, hasta que se dio cuenta de que un personaje como ella no es tan difícil de hacer porque dice en todo momento lo que le da la gana, sin pensar si está dañando a alguien: «Así que era muy fácil llegar a un set y ser Carmina». Sobre esta cuestión también ha añadido: «La soledad de Carmina es el mayor rasgo en el que me fijé; la locura en la que vive porque es incapaz de ver al otro, solamente tiene capacidad para utilizar a los que tiene a su alrededor, pero es incapaz de mirar a los ojos a su criada y ver quién hay ahí».
La productora Belén Atienza, responsable también de varias de las películas de Juan Antonio Bayona como Lo imposible (2012) o La sociedad de la nieve (2023), ha destacado que lo primero que les atrapó del guion, escrito por Elena Manrique, es que su mirada es muy única, muy especial y consigue revisitar un tema social importante, pero lo hace desde un lugar que yo nunca antes había visto. Tiene mucho que ver con cómo es ella y cómo mira el mundo».