26 Octubre 2024. El director Emanuel Pârvu compite en la Sección Oficial con una película sobre la homofobia polémica en Rumanía.
Tras ganar en 2018 el premio a mejor corto extranjero de Punto de Encuentro con su obra Everything is far away, el director rumano Emanuel Pârvu ha presentado en la Sección Oficial de la 69ª edición de Seminci su nueva película, Tres kilómetros al fin del mundo, en la que narra la historia de un chico que vuelve a su pueblo a pasar el verano con su familia y sufre una agresión homófoba. Esta película es la representante de Rumanía en el listado de candidaturas al Óscar.
Emanuel Pârvu ha querido expresar en la película la realidad de Rumanía hoy en día, y lo problemas a los que se enfrentó para estrenar la película: «Cuando estrenamos la película en Rumanía hace una semana recibí mensajes de odio en las redes sociales; me increpaban diciendo que la gente no quería ver películas de temática LGTBI, porque las había encargado el Gobierno europeo. Es bastante difícil luchar contra esa mentalidad».
La representación de temas de actualidad social es una de las señas de identidad de la llamada Nueva Ola de cine rumano, que aborda con frecuencia cuestiones como la corrupción del país y los problemas que sufren las minorías: «Es algo que ha surgido en el cine rumano en los últimos 20 años. Si nos remontamos a 50 años atrás, no existía ese tipo de tema porque durante la época comunista existían otras cuestiones latentes. ¿Por qué la Nueva Ola rumana habla de corrupción y minorías? Porque existen. Debemos hablar de los problemas si queremos que desaparezcan».
La película está ambientada en la región del Delta del Danubio, una zona muy conservadora del país, adonde acuden turistas de todo tipo. «Creo que es la única región en Rumanía donde se ven obligadas a convivir durante el verano la sociedad tradicional y las personalidades más modernas de Rumanía».
El realizador ha participado también como actor en los últimos años en películas de grandes directores rumanos contemporáneos, como Cristian Mungiu, Adrian Sitaru, Contantin Popescu o Dan Chisu, y ha reconocido que esto ha una enorme influencia en su papel como director: «Me ayudó mucho en mi trabajo dirigiendo y escribiendo. Cuando escribo, normalmente interpreto todos los personajes, y eso es muy útil» Y añadió: «Si eres actor sabes cómo tratar a los actores. Es muy fácil humillar a alguien si le dices durante el rodaje que está actuando mal, y yo intento ser muy cuidadoso con eso».