CRITICA "JOY"
Título original: Joy. Nacionalidad: Holanda, 2010. Dirección: Mijke de Jong. Argumento y Guión: Helena van der Meulen. Fotografía: Ton Peters. Eastmancolor. Música: Rini Dobbelaar. Intérpretes: Samira Maas, Coosje Smid, Dragan Bakema, Sharon Schouten, Elisabeth Hesemans, Lisette Livingstone, Kuno Bakker. Duración: 76 minutos. Estreno: 11 noviembre 2010. Local: Festival de Sevilla.
Por PACO CASADO
Una de las participaciones en la sección oficial a concurso en el Sevilla Festival de Cine Europeo por parte de Holanda es esta Joy, que dirige Mijke de Johng.
Esta película cierra una trilogía sobre la mujer que la directora comenzó con Bluebird, continuó con La hermana de Katia (2008) y cierra con Joy (2010).
Joy fue abandonada al nacer por su madre en un orfanato de donde ha salido cuando ha cumplido los 18 años. Ahora trabaja en la cocina de un restaurante fregando platos en una ocupación sin un futuro esperanzador de ascender por delante. Cuando su mejor amiga Denise, de 16 años, se queda embarazada de su novio Momo, de 21, un inmigrante de segunda generación nacido ya en Holanda, y está a punto de dar a luz, siente la necesidad de encontrar a su madre biológica.
Ella insiste una y otra vez en los organismos oficial hasta que consigue la dirección donde vivía la madre y sigue a la mujer que lo habita, que tiene una hija menor que ella, creyendo que es la suya.
Entretanto Joy se muestra agresiva sin motivo, como si culpara al mundo de su desgracia, de su soledad, e incluso le cuesta confraternizar con la familia de su novio y parece que le envidia por tener la familia que ella no tiene, encontrándose cada vez más sola.
A Joy le falta el afecto de su madre, el amor, y agobiada por la soledad, se ha creado un muro de defensa contra los demás que agría su carácter e imposibilita las relaciones con los que les rodean.
Ella cree que su madre le puso el nombre de Joy, que significa alegría en inglés, porque fue producto del amor, algo que no demuestra, ya que fue abandonada.
La película está realizada con un estilo minimalista propio del cine social que siempre le ha interesado a la directora y que ha tratado en sus anteriores films, que también lo hace en este, como lo demuestra el situar la acción en un barrio social de Amsterdam lejos del bullicio y el gentio del turismo.
El guión no acaba de transmitir el porqué adopta esa conducta la protagonista de la cinta, amén de las razones que antes hemos insinuado.
Cuenta la dirección con la seca interpretación que hace de Joy, su personaje, la estudiante de derecho Samira Maas, que debuta en el cine con este papel, creemos que acertadamente.
Calificación: 5 puntos. MEDIANA