CRITICA "LA VIDA DE LOS PECES"
Nacionalidad: Chile, Francia, 2010. Dirección: Matías Bize. Argumento: Basado en una historia original de Julio Rojas. Guión: Matías Bize y Julio Rojas. Fotografía: Bárbara Alvarez. Color. Música: Diego Fontecilla. Intérpretes: Santiago Cabrera, Blanca Lewín, Victor Montero, Sebastián Layseca, Juan Pablo Miranda, Antonio Zegers, Matías Jara, Pedro del Carril, Luz Jiménez, María Gracia Omega, Alicia Rodríguez. Duración: 84 minutos. Estreno: 18 noviembre 2010. Local: 36 Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.
Por PACO CASADO
El joven realizador de 31 años, Matías Bize, posiblemente el más prometedor del actual cine chileno, con gran cantidad ya de premios a través de sus títulos "Sábado, una película en tiempo real" (2003), "En la cama" (2005), "Lo bueno de llorar" (2007) y ahora "La vida de los peces" (2010), que ha sido la elegida por Chile para que le represente en la disputa por el Oscar al mejor film de habla no inglesa, y también es candidata al Goya a la mejor cinta sudamericana, llega a concursar con ella en el Festival de cine Iberoamericano de Huelva.
Andrés, después de diez años ausente, trabajando como fotógrafo y viviendo en Berlín, vuelve a su patria, Chile, para despedirse definitivamente, y asentar su domicilio en la ciudad alemana. Pero antes de marcharse de nuevo asiste a una fiesta de cumpleaños de un amigo, donde se tropieza con Beatriz, su gran amor frustrado al que abandonó cuando se fue, que ahora está casada y es madre de dos gemelas.
El amor entre ambos no ha desaparecido y con este inesperado reencuentro se avivan las cenizas de la pasión que están a punto de volver a prender la llama de nuevo.
El guión, eminentemente literario, está formado por constantes diálogos con los amigos primero, las amigas después, la criada en la cocina y finalmente el encuentro con Beatriz, que es el más largo de todos.
Aunque al principio parecen distantes, poco a poco, conforme avanza la noche, van estableciendo puntos cada vez más cercanos.
Cada uno de estos diálogos sucede en una habitación o lugar distinto de la casa, casi en tiempo real.
De esta manera va cambiando de decorado de fondo, como si fuera una obra teatral, porque de lo que no cabe duda es que las continuas conversaciones es lo que sostiene el caminar de esta película.
A través de estas charlas vamos pudiendo conocer algo más acerca de los dos componentes la pareja, actores principales de esta historia, que dicho sea de paso tienen una correcta interpretación.
El film posee una cuidada dirección con buenos movimientos de cámara para que la planificación la haga más llevadera, con primeros planos frecuentes, porque lo que nos cuentan no interesa demasiado al espectador, ya que no tiene verdadera emoción dramática, ni siquiera es capaz de mover los sentimientos.
Calificación: 6 puntos. ACEPTABLE