En Buenos Aires, Mercedes termina los trámites que la lleven a Barcelona (y a un novio que la espera). Pero se cruza casualmente con Ariel, que se irá transformando en una compañía mas que agradable (y confusa). Juan arriba al país después de muchos años de ausencia. No puede dar con la mujer que vino a buscar pero si conoce a Micaela que, abandonada por la partida de un viejo amor, va convirtiéndose (al igual que la ciudad) en algo tal vez posible y cercano. Amores contrariados, cruzados, provisorios o precarios. Amor en tránsito… porque lo que esta pasando, es siempre, lo que esta por venir. Dirigida por LUCAS BLANCO e interpretada por SABRINA GARCIARENA, VERÓNICA PELACCINI, LUCAS CRESPI.
NOTAS DEL DIRECTOR...
Sobre la temática...
A principios de 2002 (y a partir de la crisis) amigos, amores y familias se iban a vivir fuera del país. Buscando saber que es lo que yo iba a hacer, empecé a escribir “Amor en tránsito”. Con el tiempo, y ya junto al co-guionista y amigo Roberto Montini, nos dimos cuenta de que la película que quería hacer no tenía que ver tanto con la crisis de nuestro país, sino más bien los problemas que trae enamorarse. Y así, mientras ibamos saliendo de aquella crisis, se hizo este “Amor en tránsito”. Y así, felizmente también, nunca me fui.
Búsquedas...
El principal desafío, que supongo es común a todos los que dirigen por primera vez una película, es confirmarse a uno mismo que puede hacerlo.
Y en relación a “Amor en tránsito”, en particular en lo actoral, era lograr personajes queribles con los que el espectador pudiera sentirse cercano e identificado. Fué así que con los cuatro actores protagónicos, ensayamos varios meses antes de filmar. Y, en relación a la trama y la estética de la película, lograr que la historia se contara de forma clara y atractiva a partir del pequeño presupuesto del que disponíamos. Utilizando a favor las limitaciones de las que disponíamos.
Temática...
La búsqueda en la película es claramente la de mezclar encuentros y desencuentros. Y para esto, trabajamos una estructura circular con una idea particular para “los encuentros” y otra para “los desencuentros”.
Para los encuentros, por ejemplo, me interesaba trabajar ese tiempo “de tránsito” que pasa entre que dos personas se conocen hasta que se enamoran.
Y para los desencuentros, las características positivas que también pueden traer aparejados. Y que se define un poco en el subtitulo de la película. Esto de que “lo que está pasando... es lo que está por venir”.
A partir de esto, es que la película hace que las casualidades sean a la vez causalidades.
Y viceversa.
Sobre el trabajo de guión...
En principio empecé a trabajar una de las historias. Y luego, ya con Roberto Montini, empezamos a delinear la otra historia para que se vincule a la trama en función a lo que queríamos contar.
Las historias corales obligan a que el libro tenga un trabajo muy preciso de equilibrio narrativo, porque sino una historia puede sacarle protagonismo a la otra. Y sumándole a esto que en “Amor en tránsito”, cada una de estas historias transcurre en tiempos distintos. Por lo tanto este “juego temporal” debía ser trabajado para que no se devele hasta la resolución.
Por lo tanto el trabajo de estructura, fue como el armado de un rompecabezas. Cada ficha debía encastrar de forma que el equilibrio de la trama tuviera sentido en la resolución.