Ficha técnica
Título: | HEART'S BOOMERANG | |
Tit. Orig.: |
SERDTSA BOOMERANG | |
Nacionalidad: | RUSIA, 2011 | |
Dirección: | NICOLAY KHOMERIKI | |
Guión: | NICOLAY KHOMERIKI, ALEKSANDR RODIONOV | |
Fotografía: | SANDOR BERKESHY en B/N | |
Música | Varias canciones | |
Interpretes: |
ALEKSANDR YATSENKO, KLAVDIYA KORSHUNOVA, NATALYA BATRAK, ALEKXANDR ILIN, RENATA LITVINOVA, EKATERINA SEMENOVA, ALISA KHAZANOVA, ANASTASIA STEPANOVA, PAVEL PETROV |
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Censura: | ||
Duración: | 96 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
En el Sevilla Festival de Cine europeo este año el país invitado es Rusia sobre el que se hace una sección con el panorama de las películas de los nuevos directores, pero no obstante también hay dos títulos que concursan dentro de la sección oficial, "Elena", de Andrei Zviaguintsev y "Heart's boomerang" (2011), dirigido por Nikolay Khomeriki.
Kostya trabaja como empleado del metro, al igual que su madre que es taquillera, con la que vive. Tiene 23 años y un día acude a un chequeo médico donde le detectan una enfermedad grave del corazón que le puede ocasionar la muerte en cualquier momento. Ante esa gravedad ningún cirujano se atrevería a intervenir. El médico le recomienda lo diga en su trabajo para obtener la baja, pero él lo oculta a todos, incluida su madre y su novia. Su padre les abandonó hace tiempo y ante esto tratará de buscarle para conocerle.
Nikolay Khomeriki es un joven director de 36 años, nacido en Moscú, que tras hacer dos cortos debutó en el largometraje con el film "977" (2006), siendo éste que presenta en el festival sevillano el cuarto título de su aún corta filmografía.
Está extraído de un corto anterior que hizo en torno a este mismo tema, cuyo guión estaba compuesto por algunas experiencias personales, como es frecuente que así suceda en los directores que empiezan con sus primeras obras.
La acción se desarrolla en el propio Moscú, con un paisaje gris, siempre nevado, a lo que contribuye la fotografía en blanco y negro como también favorece para dar la melancolía del personaje de Kostya, soltero, amenazado de una posible muerte inminente lo que no es para estar muy alegre. Ante ello trata de vivir al día, divertirse y cerrar algunos asuntos pendientes.
El director pretende darlo a través del retrato de Kostya, sus relaciones con la madre, con la que se lleva bien, con la novia y negativas con un padre ausente, al que ni siquiera conoce, del que se quedó huérfano por su abandono cuando era aún muy pequeño.
Tal vez Kostya puede ser un representante de la forma de vida de la juventud rusa actual, que se divierte, que practica sexo, lo que le puede llevar a algún susto de embarazo no deseado, de su forma de trabajar, de su desorientación y de llevar a cabo la vida cotidiana que recoge el guion, sin mucha argumentación dramática, sin tensión en su desarrollo y sin un final definido de la historia.
Posee una realización que abusa de la cámara estática sin apenas diálogos, planos vacíos e interpretación sin matices, lo que hace un poco aburrido su discurrir para el espectador, ya que tampoco profundiza en esas pretensiones, ni da suficiente información. A veces da la sensación de estar ante un documental sobre este obrero del metro que expresa su tristeza sin apenas mover un músculo de su cara.