THE SHINE OF DAY
Título original: Der glanz des tages. Nacionalidad: Austria, 2012. Dirección: Tizza Covi, Rainer Frimmel. Argumento y Guion: Tizza Covi, Rainer Frimmel. Fotografía: Rainer Frimmel. Color. Música: . Intérpretes: Philipp Hochmair, Walter Saabel, Vitali Leonti. Duración: 85 minutos. Estreno: 5 noviembre 2012.
Por PACO CASADO
Austria acude a la sección oficial del Sevilla Festival de cine europeo 2012 con 'The shine of da'y, tras haber pasado por el certamen de cine de Locarno donde su principal protagonista, Walter Saabel, que no es profesional de la interpretación, fue quien ganó el premio al mejor actor.
Esta pareja de directores, Tiza Covi y Rainer Frimmel, que proceden de la fotografía y que siempre han trabajado juntos, debutaron en el largometraje con 'La Pivellina' (2009) que tras ser premiada en el Festival de Gijón fue designada por Austria para ser candidata a los Oscar a la mejor película de habla no inglesa de ese año.
Ahora llegan con su segundo film de ficción, realizado tres años después, ya laureado, participando a concurso en el certamen sevillano, para contarnos la historia de Philip Hochmair un joven actor de teatro que disfruta metiéndose en la piel de sus personajes, ya que no tiene querencia por nadie, que cree que en ello está o consiste la libertad.
Un día llega a su casa Walter, un viejo artista circense, ya retirado, hermano de su padre con el que está peleado, y por ende tío suyo, del que nunca había oído hablar, domador de fieras y lanzador de cuchillos, que ya jubilado se adapta a cualquier tipo de vida.
Esa relación con, en principio, un extraño al que no conocía, hace que nazca entre ellos una fuerte amistad, lo que hará cambiar la vida de Philipp, que descubre que ambos tienen en común el arte de la interpretación, aunque sea en facetas muy distintas, uno en teatro y el otro en el circo, y a pesar de que les separe la gran distancia de la edad.
El guion lo integran las distintas intervenciones en los teatros de Viena y Hamburgo que lleva a cabo Philipp, la preparación, memorización y ensayos de los personajes de las nuevas obras a interpretar y su relación con un vecino de origen moldavo cuya esposa se ha marchado y no puede volver por no tener los papeles en regla, que le ha dejado a una hija pequeña a la que de vez en cuando cuida Walter.
La verdad es que la historia con tantas idas y venidas y con un tratamiento bastante plano, sin apenas emoción, cuando surge una circunstancia al final que puede darle ese interés, es cortada de raíz para terminar bruscamente.
La realización es correcta pero bastante plana lo que hace que aunque la historia no interese demasiado, tampoco enganche la atención del espectador.