PARADISE: FAITH
Título original: Paradies: Glaube. Nacionalidad: Austria, Alemania, Francia, 2012. Dirección: Ulrich Seidl. Argumento y Guión: Ulrich Seidl, Veronika Franz. Fotografía: Edward Lachman, Wolfgang Thaler. color. Música: Siete cantos religiosos. Intérpretes: Maria Hofstätter, Nabil Saleh, Natalya Baranova, Rene Rupnik, Daniel Hoesl. Duración: 113 minutos. Estreno: 9 noviembre 2012. Locales: Sevilla, Festival de cine europeo. Mayores de años.
Por PACO CASADO
Dentro del Sevilla Festival de cine europeo 2012 se pasó la primera parte de esta trilogía del multipremiado y provocador director austriaco Ulrich Seidl, de gran prestigio dentro del cine europeo, dedicada a las mujeres que buscan la felicidad de distintas maneras. En 'Paradise: Love' (2012), proyectada en la sección EFA, una mujer cincuentona lo hace a través del amor en un viaje que realiza a África.
La segunda entrega de esta trilogía 'Paradise: Faith' (2012), que se inscribe en la sección oficial a concurso, lo hace a través de la fe, como el nombre inglés indica.
La tercera parte 'Paradise: Hoffnung', aún por realizar, se centrará sobre la esperanza.
Esta segunda pieza que comentamos pasó por la Mostra de cine de Venecia donde consiguió el Premio especial del jurado y el trofeo CinemAwenire a la mejor película.
Anna María es una mujer madura, que trabaja en radiología en un hospital de Viena, ferviente creyente, que lo primero que hace al levantarse es azotarse la espalda y pedir perdón ante un crucifijo o ponerse un cilicio para mortificarse en otro momento.
Cuando toma sus vacaciones anuales se dedica a visitar los hogares de la vecindad con una imagen de la virgen y tratar de convertir a sus habitantes haciendo que recen ante ella o discutiendo acerca de la religión católica, si no son creyentes, lo cual le origina algún que otro problema dada a su tozudez al no respetar la libertad de los demás en sus creencias.
Su período vacacional se verá alterado por la vuelta al hogar de su marido egipcio, paralítico de cintura para abajo tras un accidente, en una silla de ruedas, después de pasar dos años en su país, de religión musulmana, que quita todos los símbolos religioso que han convertido el hogar en una auténtica capilla.
El director se centra en la fe, en el fanatismo religioso de Anna María, que con frecuencia se reúne con otros correligionarios en su casa para cantar himnos eclesiásticos y rezar, haciendo de ello el centro de sus vidas.
La intención del realizador es claramente la de ridiculizar el fanatismo de esta mujer, practicante de la religión católica, que llega incluso a darse placer con un crucifijo, mientras rechaza a su marido que pretende hacerle cumplir con sus deberes conyugales, al que menosprecia e incluso se venga humillándolo, lo que demuestra su propia hipocresía a la hora de practicar la caridad con el prójimo que tiene más cerca, que es su esposo, al que no ha logrado convertir.
El director vienés no ha tenido la valentía de hacer esta misma ridiculización, grotesca y provocadora, con la religión musulmana del protagonista masculino, que termina enfrentado a su esposa en una auténtica batalla campal de dos radicales religiosos.
Seidl realizó una exhaustiva investigación para hacer el guion y al parecer se quedó corto con lo que descubrió.
Una realización muy funcional que alarga en exceso el comienzo para describir al personaje femenino y por ende el metraje de la cinta, algo innecesario, y un trabajo mecánico de la protagonista femenina María Hofstätter.