Aquel muchacho se hizo presentar a Paul Newman, y por el aquel de quien los presentó era un buen amigo de ambos se creyó con derecho a no dejarlo en paz. Quería dedicarse al cine y no dejaba de observar a Newman. Sus gestos, su forma de andar... Hasta que un día le respondió: "Vamos a ver, muchacho: ¿qué es lo que quieres ser actor o Paul Newman?.