Los viejos aficionados recordarán a Wallace Beery, aquel actor tosco y entrañable. Hacía siempre, las cosas como son, el mismo papel. Pero lo bordaba. El papel de eso, de un hombre tosco y entrañable. era, en suma, lo que él decía: "Los hay mucho mejores... Todos son mejores que yo. A la hora de hacer un 'bueno' o un 'malo' todos... Pero amigos, a la hora de hacer 'de Wallace Beery'..."