Se cuenta una anécdota que sucedió durante la filmación de 'El Padrino parte III', en la que un día entró en el plató de rodaje el director, Francis Ford Coppola, acompañado de un viejo y alguien mandó echarlo fuera de allí: se trataba de Al Pacino caracterizado de su personaje de Don Michael Corleone al que el tal no fue capaz de reconocer bajo su maquillaje.