Al actor cinematográfico George Raft casi siempre le ofrecían papeles de "gangster". Gracias a ello interpretó muchas películas, pero no dejó de molestarle el encasillamiento. Un día le dijo a un director: "Haga la prueba, por favor... Deme un papel de hombre normal, corriente, con su mujer, sus hijos, su trabajo honrado..." Y añadió con una sonrisa: "Aunque sólo sea para ver si sé..."