Don Ameche, el actor de cine, fue contratado para hacer un papel que no le gustaba. Y no le gustaba porque se trataba de interpretar un personaje completamente insulso. Para colmo de males, le dijo el director: "Anímese. Es un tipo sin nada adentro. Lo hará usted fácilmente. A lo que Don Ameche contestó: "Hombre, muchas gracias".