Los ya no tan jóvenes se acordaran de Loretta Young, aquella actriz cinematográfica de los grandes ojos apacibles. Pues de sus ojos trata esta anécdota. Loretta Young hablaba un día con unas amigas, también actrices. Concretamente, de su corta statura. Y dijo: "Pues yo estoy muy contenta de ser como soy". "Naturalmente" le espetaron. Young continuó "Además, a no ser alta le debo la frase más gentil". "Que frase fue ésa" le preguntaron. A lo que la actriz respondió: "Un día, un muchacho, al que acababa de conocer, me dijo, no es que usted sea menudita, sino que tiene los ojos más grandes de lo que corresponde a su talla".