El famoso actor Franchot Tone acababa de cumplir sesenta años. Había intervenido en muchas películas, siempre rodeado de la consideración de todos, pero sin llegar a ese papel clave, único, estelar, con que sueñan todos los intérpretes. Estaban celebrando los suyos el cumpleaños, y, tras las felicitaciones de todos, habló Tone: "No puedo quejarme. Me va bien. Pero no he tenido el papel que quiero. Veremos si en los próximos sesenta años..."