Tras aquella magistral interpretación, todo el mundo, al referirse a Joan Crawford, empezó a decir: "La gran actriz". Y ella lo agradeció, claro, pero, al mismo tiempo... Al mismo tiempo, le dijo a una amiga, "es un dolor". A lo que la amiga le respondió asombrada "¿Un dolor?. A lo que Crawford contestó: "Si. Ahora si que puedo despedirme de que me llamen la joven actriz".